domingo, 9 de octubre de 2011

Avelino Sala: BlockHouse


En la galería Raquel Ponce este otoño podemos ver una exposición del artista Asturiano Avelino Sala. En ella, Sala nos quiere dar a entender su preocupación ante las injusticias sociales y la necesidad de que la sociedad busque una solución a través de la cultura y del estudio, a través del saber. En la muestra podemos encontrar acuarelas que nos muestran las luchas que se produjeron en los astilleros de Gijón y esto está unido con la imagen de dos instalaciones interesantes. En una de ellas observamos una pila de libros sobre la cual reposa una figura vestida como un mal llamado “anti sistema”, como si de un Kent libertario apareciera en las tiendas acompañando a una barby “anarca”. Éste mira desde una columna de libros (quizá una representación de un defensor de la cultura) a una pared donde grandes dibujos en cartulina de varios antidisturbios (curioso como todo es anti-algo) parecen posar más como modelos que como duros policías. La otra instalación que inteligentemente ha creado Avelino es una barricada de libros lacados en negro y que, como otras obras de la exposición, tiene una cita en latín, la cual dice “atrévete a pensar”. La idea de la muestra es clara, concisa y directa(lo cual también por una vez es de agradecer, que no ahga falta conocimientos filosóficos o leerse un libro de dicha exposición para poder llegar a entenderla en su totalidad, un poco de arte para todos, no solo centrado en los entendidos): lucha por una sociedad donde la cultura se use como fuerza, como impulso para acabar con las injusticias, el uso de la cultura como escudo y como creador del camino hacia inmundo donde la cultura sea la base de la sociedad.. Es interesante como a pesar de hablar de los altercados de los astilleros en Asturias, toda la exposición la focalizamos inconscientemente hacia todos los movimientos sociales como el 15-M, lo cual como luego remarcaré, es también el problema de la misma. Importante recalcar que el concepto de la exposición es muy interesante y dejar patente que sea clara y fácil de apreciar, sobre todo en lo que suelen ser los contextos del arte contemporáneo, donde a veces la comunicación con los visitantes no existe o no se entiende correctamente. Pero, quizá, el problema de esta exposición es que posiblemente sea un tema muy manido, una crítica demasiado obvia y en el fondo falto de una profundidad en esa disconformidad social que nos muestra el artista. No es negativo que sea partidista en su crítica, pero ¿hasta qué punto la figura del anti sistema (muy estereotipada con la palestina y la capucha) es positiva y la del antidisturbios es negativa? Por otra parte, no considero real un paralelismo entre la lucha que mantuvieron los hombres de los astilleros de Gijón con la policía y la batalla de la cultura como movimiento de progreso en la sociedad. Aparte que una vez más vemos como esa aspiración de la alta esfera invade el arte añadiendo esas frases en latín, como si pareciera que para demostrar la validez de su obra tenga que hacer uso de términos latinos dándose prestigio y demostrando su nivel intelectual. También me surgió la pregunta de, si se quiere hablar de la defensa de la cultura como medio de lucha y en contra de la represión, el hecho de usar unos libros y dejarlos inutilizados con la capa de barniz, ¿no hace eso que se pierda la fuerza “cultural” de esos libros?
Curiosa la muestra de Avelino Sala, aunque posiblemente si la exposición fuera más amplia, sería más fácil profundizar en su idea, que queda quizá, algo superficial.
Víctor Yuri de Torres

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