domingo, 8 de enero de 2012

Maya Bajevic, continuara

Bajo aquel abrasador verano de 2011, en la desértica Madrid, me encontraba dando un paseo en el parque del Retiro buscando una manera de disfrutar del sol, sin tener que agobiarme andando sobre calzadas ardientes.


Lleno de dicha anduve sin rumbo concreto, mas es notable la sensible atracción que me conduce siempre al estanque de los patos, que habitan a los pies del palacio de Cristal.


Mi curiosidad me lanzo a su interior, y ahí me encontre la muestra de Maya Bajevic.


Desconociendo que meses despues tendría que hacer un ejercicio de memoria para recordar la muestra, y entregar una critica, no puedo engañar a nadie diciendo que me esperaba un montaje fascinante y atractivo, ya que normalmente, las que veces que tuve que visitar aquel lugar, por obligación siempre encontré decepcionantes montajes que rayaban la obscenidad por la mala imagen que otorgaban al publico en general este tipo de artistas.


Mas aquella vez, no me frenaron las experiencias pasadas, si no que encontré con alegría un ejemplo de diversión e interactuacion con el espectador al que no estaba acostumbrado.


Ante mi encontraba, una música susurrante y frases que sintetizaban los distintos pensamientos que movieron el intelecto de las masas durante el pasado Siglo, todo ello con una intencionalidad intrigante, ya que no entendía el mensaje que lanzaban.


Pero siendo para lanzar, ahí estaba aquel enorme tobogán, del que no había marcha atrás, una vez escalada la plataforma había una única forma de salir.


Años desde la ultima vez que sentía aquella sensación, apenas segundos y pese al calor de la fricción, repetí un par de veces y me traslade a aquellas tardes de mi niñez en las que me lanzaba de cualquier modo por los toboganes de los parques de mi barrio.


Aquellos toboganes llenos de oxido y punzantes picos que aderezaban esa experiencia con un gran riesgo de contraer el tétanos o suturarse alguna parte del cuerpo.


Esos parques que hoy en día, solo encontramos en la memoria y no gustan de la adrenalina de aquellos días los niños que veo lanzarse con solera en los parques de la actualidad.


y continuara, y segura fluyendo aquel constante rugido breve que nos descolocaban las visceras en el suspiro que tarda el descenso del tobogan.

sábado, 7 de enero de 2012

"Escrito en los cuerpos celestes"


Soledad Sevilla


10 noviembre 2011-29 abril 2012

Palacio de Cristal




"Escrito en los cuerpos celestes" es una instalación de Soledad Sevilla, artista española, nacida en Valencia en 1944, concebida exclusivamente por el Palacio de Cristal de Madrid y que permanecerá hasta el 29 de abril 2012.

En esta instalación se ha construido una réplica de las paredes y techumbre del Palacio en aluminio y paneles de policarbonato traslúcidos azules, donde se encuentran los signos de puntuación, exclamación y acentuación.


Es una instalación muy interesante, fruto de la colaboración entre el artista y un equipo de técnicos e ingenieros y eso ya comunica algo nuevo, una posible futura colaboración, o mejor, en verdad una colaboración ya en acto en el arte contemporáneo, de ciencia y arte, del campo de las materias humanísticas y de las matemáticas, sin verlas como cosas en contraste, sino las dos partes de un futuro que se está escribiendo ahora y que al mismo tiempo tendrá que ser muy diferente.

Un futuro en lo que la modernidad se encuentrarà en cualquier lado, en el arte, en la literatura, en la ingeniería, en la ciencia.

Y que método artístico puede explicar y transmitir la modernidad más de la instalación? La instalaciòn, que ya por su forma nace como algo màs contemporáneo y evolucionista de la pintura, de la escultura o de cualquier otra forme de arte.

Es además muy interesante que una instalación sea aplicada en este contesto en lo que quiere representar una reconstrucción del firmamento nocturno, que representa en si mismo algo muy moderno por el impacto que ha tenido en tiempos modernos el tentativo de descubrir el espacio, de poseer no solo la tierra sino el universo entero a través de estudios y nuevas maquinas.

Al interior del Palacio de Cristal esto es lo que sentimos, de poder poseer en un espacio definido el universo, pero un universo que repite las formas del Palacio de Cristal y que es el Universo de la miente, de la escritura, del lenguaje, que toman el sitio de las estrellas, de las constelaciones, de las nubes, del sol.


Muy fascinante el juego de luz que se genera al interior por el efecto del verdadero cielo afuera del edificio: un efecto de luz y sombras que hace sí que el edificio parezca irreal, fantástico; la luz en efecto filtra a través de los agujeros de los signos gramaticales y también de los pies de la instalación, como no parte exactamente del suelo, así que el Palacio parece suspendido en el aire, flotante, y la luz de los signos gramaticales lo hace más luminoso y efímero, en contraste con ese fondo azul denso de las paredes.

Así nos encontramos en dos mundos, en dos firmamentos celestes uno afuera del edificio, verdadero, y el otro adentro, imaginario.

Como si el Palacio de Cristal fuera el esqueleto y ese cielo interno, fuera la parte más intima y interior del hombre donde se encuentra el pensamiento con sus puntos interrogativos y su código de lenguaje, un "observatorio astronómico mental para un universo interior".

En la gramática en efecto los signos representan el estato interior de una persona, lo que quiere transmitir. Escribir algo con un punto interrogativo es muy diferente que hacerlo con un punto exclamativo, cambia totalmente le emoción que se quiere transmitir y la gramática de los signos delinea estos estados de la persona, delinea las pausas, las dudas, el entusiasmo.

Sin los signos es imposibles leer correctamente las palabras y los signos sin palabras que representan?

No hay palabras que se pueden leer, no hay significado. Pero hay posibles estados de ánimos de las personas que cubren un entero firmamento celeste.


Maria Elena Brugora

Alcala 31, con retraso....mental (el mio)

Erase una hora, a la que la ciudad dormía, no se encontraban mas que las desiertas avenidas, espacios y vías, cruces de caminos amputados por su elemento principal, los transeúntes que les insuflan la vida, les dan un sentido a tan anchos y diáfanos espacios y avenidas.


Siendo fundamental esta egolatría humana, para la cual da contexto nuestra presencia al resto del universo, (no vamos a tratar aquí si es o no debe ser así), es a esta ultima hora del día, o quizás fue la primera, en la que imagine que las calles no existían. Que bajo un mágico hechizo mis pasos ya no sonaban en las salas vacías y mis gritos sofocados por aquella señora que no para de cantar con garbo y alegría que me llevo a preguntarme si tenían una vecina soprano en Alcala 21.


Estas fotos, de gran formato y grano fino, con una resolución excepcional, y un papel fotográfico sobrenatural nos abren la ventana a sitios en los que difícilmente podríamos transitar.


Lugares vedados para un publico general, pero que es familiar por los recursos que los habitan, forman parte del espíritu de la ciudad y son lugares de excepcional interés por una mezcla variopinta de motivos.


Entrando en la nueva dimensión que se nos abre el señor Ballester, con la ventaja máxima del deleite sensorial, que siempre esperamos de un lugar destinado para la muestra y exhibición del Arte en el que nos disponemos a juzgar como hizo Pilatos, pero sin que nuestra opinión tenga tanta transcendencia y con el eco de nuestras opiniones ahogadas en la sorda acogida que tiene el Arte entre nuestros congéneres. Estas ventanas, abiertas mediante la magia, nos trasladan a diversas partes del mundo, a las que nos podemos asomar a los lugares que llamaron la atención al fotógrafo sin las barreras del tiempo y el espacio.


Esa picazón que nos recorre el cuerpo, esa electrificante inquietud que bajo una vacía forma nos ofrece una abundante festín de matices nos eleva a posicionarnos en la cúspide de la creación, y tal como creamos a Dios, en la mejor exponente de nosotros mismos mezclados con nuestras aspiraciones tales como nos gustaría reflejarnos en la luz del mundo, con destellos inalcanzables de la inmortal juventud, cegados por el brillo de la razón, y la humildad de quien habla desde el conocimiento infinito....


Para luego salir y encontrarte de frente a la realidad que te golpea impunemente. Viernes tarde, la sala estaba vacia, un par de jubilados que se saben que el Arte atrae a guiris cachondas, es en si Alcala 31, un espacio desertico que entra en sintonia con la muestra de Ballester. Un buen ejemplo para sentir el Vacio.

lunes, 2 de enero de 2012

MES ENLLÀ DE LA MIRADA.

MÉS ENLLÀ DE LA MIRADA

José Manuel BALLESTER.

“LA ABSTRACCIÓN EN LA REALIDAD.”

“Los límites son mentales. La plasticidad está presente en la fotografía y el lenguaje fotográfico está presente en la pintura
A la coneguda Sala d’Exposicions del carrer Alcalá de Madrid, rep acollida una selecció de les fotografies mes magnifiques de José Manuel Ballester i per les que recentment a rebut el premi de fotografia de la Comunitat de Madrid.
José Manuel Ballester, es el que podríem dir un artista polifacètic. Va iniciar-se com a pintor, interessat sobretot en les tècniques flamenques i Italianes dels segles XV y XVIII, més endavant prendrà més importància per ell el món de la fotografia, basada en l’arquitectura.
La majestuosa i històrica Sala Alcalá es l’escenari perfecte per a la presentació de les fotografies. Els seus sostres alts i blancs centren la atenció en allò que s’exposa, fent que la concentració vers les imatges sigui total, permetent involucrar-se en elles
La fotografies que conformen “ La abstracción de la realidad” son exercicis d’aproximació a la geometria abstracta. Mostren una mena de frontera entre abstracció i figuració, dos llenguatges oposats però molt interrelacionats entre sí. Segons l’artista diu “La idea es ver cómo esa frontera habitual en el mundo del arte no es tan rígida, que abstracción y figuración no son independientes, sino que cada lenguaje necesita de su opuesto”
Una melodia encisadora i a la vegada penetrant acompanya al visitant durant tot el recorregut per l’exposició. La combinació entre les notes mes greus de la musica son el complement perfecte per a les fotografies més grans, i per aquelles que contenent rebuscades i impactants mostres d’arquitectures gairebé impossibles.
La exposició recull una mostra del que ha estat el treball de l’artista des de 1999 fins a dia d’avui. Apareixen interiors i exteriors d’alguns dels espais, que possiblement li van suggerir quelcom especial i transcendent Entre aquests espais podem trobar: l’interior del centre cultural de Brasilia, la sala Nitori, l’interior de la biblioteca de Santiago de Compostela, la rampa Oca de Sao Paulo i diferents espais del museu Rjskmuseum...
Sorprèn la capacitat de l’artista per captar la bellesa intrínseca que tenen aquests indrets i que per a la resta de persones són de difícil percepció . Es com si tingues un do innat per a desxifrar les notes poètiques i fantàstiques de les obres arquitectòniques.
Podem dir que tot el recull d’aquestes imatges conformen el llibre de viatges d’aquest artista, ja que ens ensenya tots els llocs on ell ha estat d’una manera molt diferent de la que qualsevol persona ho faria.
Totes les fotografies exposades en aquesta exposició conviden a la reflexió, a terme personal em transmetien soledat, des protecció i immensitat. A la vegada vaig concloure que moltes vegades ens deixem emportar per la superficialitat i que no som capaços de detenir-nos davant les arquitectures o els espais i despullar-los fins que trobem la veritable bellesa que ells per si sols contenen.
Com a conclusió podríem dir que es una exposició feta per per provocar la reflexió en el públic.
També funciona com a critica de la societat actual ,que, capficada en las preses, el estrès y el treball deixa de banda espais tan insòlits com els que Ballester ha sigut capaç de copsar i ens mostra. Ell a traves d’aquestes fotografies transmet aquesta calma tan difícil d’experimentar en els nostres dies, la sensació de tranquil•litat davant de la vida frenètica de les grans ciutats.
Per últim podríem dir que Jose Manuel ballester fa que la arquitectura actual sigui eterna gracies a les seves magnifiques fotografies.

Laura Panadès Rojano
4rt curs d’Història de l’art
Teoria de la crítica contemporània.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Poesía del paisaje arquitectónico

JOSÉ MANUEL BALLESTER
LA ABSTRACCIÓN EN LA REALIDAD
Sala de Exposiciones Alcalá 31


Uno de los últimos proyectos presentados en la Sala Alcalá 31 tuvo como protagonista a José Manuel Ballester. Sin duda, estamos ante pura fotografía artística, práctica que, a estas alturas de la llamada posmodernidad parecería no tener mucho que decir o aportar a la práctica artística actual, pero que, sin embargo, no deja de tener éxito en su acogida, tanto por parte de las instituciones como del público en general. Quizá sea aún típicamente moderna la raíz de su concepción, o quizá, como yo he querido ver, se trate de un desfasadísimo romántico que se desenvuelve en la era digital, pero de una forma u otra, me he visto seducida por la propuesta artística. Además, se trata de una excepcional muestra que recoge cinco años del trabajo del pintor y fotógrafo madrileño, cuya selección tiene como motivo su protagonismo como ganador del Premio de Fotografía de la Comunidad de Madrid (2008) y del Premio Nacional de Fotografía (2010). Casi cincuenta fotografías y un vídeo componían la exposición.

Los espacios fotografiados por Ballester no pueden ser más vacíos. Enormes estructuras, grandes iconos de la Arquitectura contemporánea captados a través de la manière de sentir del que se nos presenta como un romántico poeta que llena a base de vacíos. Oda al vacío, a la pureza de la línea, a la fuerza de la luz. Apreciar, seleccionar y mostrar la esencia del vacío no es sino un comprometido y arriesgado viaje a lo indeterminado que, contradictoriamente, Ballester ha sabido materializar. Está presente por medio de ese modo tan especial de ver, en el sentido de conocer realmente las posibilidades de la compleja realidad espacial y saber expresarlas de un modo único a través del medio fotográfico. Así, el vacío invade lo real al mismo tiempo que llena lo humano. Los opuestos, aquellos extremos que parecen ser totalmente incompatibles, ven difuminados sus claros límites y acaban por plantear paradojas. Construcciones del hombre, sin el hombre, caminos a seguir, sin fin, vértigo, estable, abstracción, real y, soñar, estando despierto. Y sobre todo, vacío, lleno. Hablar tan subjetivamente de algo tan material. Al final lo que se hace es subrayar la relatividad latente en todas las cosas, las variaciones que todo puede sufrir bajo distintas ópticas. En este sentido, el trabajo audiovisual es especialmente atractivo. Teniendo como hilos comunes la popular aria Ah! Mio Cor de Haendel y lo que parece ser una máscara de la mirada del propio artista, aunque también se vuelve la nuestra, nos plantea un recorrido justamente por esa relatividad, pero relatividad traducida en tránsito, en movimiento, frente a la rotunda identidad inamovible de las fotografías. Pero tanto las imágenes del vídeo como las de las fotografías, vienen a reflejar una muy parecida concepción; la abstracción que inunda a la realidad, o el interior subjetivo que desmonta el aparentemente exterior objetivo.

En suma, una interesante reflexión personal e íntima que nos es revelada con el fin de que cada uno construya la suya propia. Partiendo de la básica idea de que la fotografía es un medio expresivo claramente subjetivo – ahora bien, sin olvidar su «efecto realidad» (R. Barthes)-, quizá más propiamente subjetivo se torne cuando estamos ante la obra de un enamorado de la Naturaleza construida, de un nuevo romántico del siglo XXI. Como ha señalado la comisaria Lorena Martínez de Corral, “las imágenes de Ballester…no pertenecen a accidentes naturales sino a producciones humanas, a estructuras arquitectónicas cuyas formas han sido pensadas y diseñadas por la mente de personas en cada detalle, consiguiendo – no obstante- la misma sensación que producirían si nos situáramos ante la grandiosidad natural de un vasto paisaje, como si de un romanticismo humanista se tratase”. El desorden perfecto de la Naturaleza pierde su protagonismo y lo toma otra perfección, otra exactitud, la creada por el soberbio humano. Los tan sugerentes encuadres, el tratamiento de la luz, constructora, protagonista esencial, los interesados desenfoques, las visiones tremendamente panorámicas y la gran escala empleada, la hacen, sublime en su titánica quietud.

En realidad, no es arquitectura, es poesía del paisaje arquitectónico, es adoración a las formas artificiales que, de golpe y paradójicamente, parecen ser inmateriales y presentarse sólo como vacío lleno de Tiempo, Muerte, Amor, Nostalgia…Todo lo que uno puede encontrar adentrándose en la enorme reflexión de soledad propuesta por Ballester.

Sara Zambrana Sánchez

miércoles, 14 de diciembre de 2011

11 Segundos

Alighiero Boetti

“Estrategia de juego”. Museo Reina Sofía

Hasta el día 12 de Febrero de 2012 podemos ver en el Museo Reina Sofía una retrospectiva completa de la obra del artista italiano Alighiero Boetti (Turín 1940-Roma 1994) bajo el títluo “Estrategias de juego”. Dicho título es un tema específico de la exposición, entendiendo el juego en el sentido de jugar con el tiempo además de darle un sentido de dualidad. Tras ser expuesta en el Reina Sofía, la obra pasará a la Tate Modern de Londres y posteriormente al Museum Of Modern Art de Nueva York, quienes han colaborado en la producción de esta exposición con la ayuda de otros museos, como la Galeria Nazionale d´Arte Moderno e Contemporáneo de Roma o el Dallas Museum of Art.

La exposición comisariada por Lynne Cooke, Christian Rattemeyer y Mark Godfrey, nos muestra más de 100 obras que recorren la trayectoria artística de Alighiero Boetti, con algunas obras que se exhiben por primera vez, como Senza tilolo (Sin título) de 1969, un panel compuesto por etiquetas infantiles y algunos tapices.

La exposición permite ver las distintas etapas en la obra de Boetti, como sus primeros trabajos vinculados al povera, grupo del que se desvincula en 1969 dando lugar a una obra de estilo radicalmente diferente, impredecible que va desde el dibujo, la pintura y la escultura al mail art, el bordado y tapiz. Boetti comienza a elaborar obras postales, servicio de correos, dirigidos a artistas como Duschamp, historiadores del arte como Mauricio Fagiolo o comerciantes de arte como Leo Castelli, con la idea de red en forma de pertenencia a un grupo de artistas. Realiza un mapa de Turín rellenado con las direcciones de todos los artistas con los que tenia relación.

Su obra trasmite una idea acerca del tiempo, o del orden y el desorden y demás ideas duales, dualidad que le incluía a él, que, en 1968 se fotografía cogiéndose de la mano a sí mismo, como si fuera dos personas. Mas adelante en 1972 introducirá la letra “e” en su nombre como concepto de desdoblamiento, Alighiero e Boetti, una forma de ver todo de dos formas posibles, llegando a realizar obras a dos manos. Es algo que se aprecia en su obra de los 70´ en adelante mediante mensajes sencillos con un toque filosófico como “Metere al mondo il mondo”.

Los mapas bordados del mundo son uno de los conjuntos fundamentales de su obra que podemos ver en la exposición, realizados en colaboración con artesanos de Afganistán y Pakistán. Mapas con los símbolos de la bandera de cada país y en donde se ven los cambios políticos que se han ido sucediendo, pero no como algo político sino mas bien histórico y poético.

La exposición permite visionar la trayectoria de un artista no lo suficientemente conocido, pero fundamental para entender el arte de la segunda mitad del siglo XX, con grandes cambios de estilo con el paso de una sala a otra, con zonas más próximas al povera y otras que reaccionan contra este, y otras salas basadas en la dualidad y en la dimensión temporal y procesual del arte.

Víctor Hugo García Jiménez

14/12/11

martes, 13 de diciembre de 2011

"Estrategias de juego"


Alighiero Boetti


5 de octubre 2011- 5 de febrero 2012 Museo Reina Sofia



Rojo, amarillo, verde, blanco, azul, negro.

Una bandera, una país, un pueblo, una identidad.

Un juego, juegos de tiempo, juegos de vida, juegos de hombres y de mujeres, juegos con el mundo, juegos que solo juegos no son.

ABC, una coma, una letra, una palabra.

Que es una palabra? Cuanto se puede decir con una palabra? P-A-L-A-B-R-A. PI A ELLE A BI ERRE A. A ELLE I GI ACCA I E ERRE O E BI O E TI TI I.

La palabra, la letra misma de la palabra, el ABC, el concepto.

El puro, puro concepto hasta donde puede llegar?

Hasta donde se puede utilizar una palabra para explicarlo?

Hasta donde puede llegar el arte para representarlo?

Puede el arte que es generalmente considerada como algo más, como no necesaria, algo que es decoración, regresar a la esencia, la esencia de l ser, esencia de la vida, esencia del pensamiento, esencia del mundo. A ser pura forma, a devenir algo de filosófico y metafísico, algo que no quiere ser arte política, o de critica social, o empeñada, sino algo que simplemente pretende de ser.

Algo que es simplemente pura idea y no una acción, no hacer.


Esto es lo que cree del arte Alighiero Boetti, o "Alighiero e Boetti", como empieza a firmar sus obras a partir del 1972.

En 1969 en efecto, Boetti se aleja del arte povera eligiendo a un arte más conceptual, o mejor, un arte que no puede ser nombrado o clasificado sino como la de Alighiero Boetti, porque único y innovador en su estilo.

Sus obras más conocidas son seguramente las "Mappa".

Alighiero empieza con esta tipología de obra en el ano 1971, cuando en marzo viaja por primera vez a Afganistán. Ahí se queda por dos meses y se siente muy fascinado por la cultura medio oriental, que siempre junto a la oriental le habían llamado a la atención.

Sobretodo lo impresiona el bordado sobre tela, en efecto él rechazaba la pintura, como la creía un medio que alejaba el hombre del mundo de la realidad y a esa prefería un simple lápiz, pero encuentra la técnica perfecta en los tapices bordados, primero porque los veía llenos de tradición, en el sentido que en la cultura afgana era un medio de transmitir su tradición y porque permitían de traducir perfectamente la idea, el concepto que quería exponer.

En septiembre, vuelve en Afganistán con su esposa por el proyecto "mapa", una clásica mapa del mundo, donde quiere que se teje todos los países con los colores de su bandera. Es la primera de una larga serie en la que empieza a jugar con los colores, los estados, la armonía y el contraste.

Dice de esta obra: "El trabajo de la "Mappa" es para mi el máximo de la belleza. Por ese trabajo yo no he echo nada, ene l sentido que: el mundo es como es , no lo he dibujado yo, las banderas son aquellas que son no las he dibujado yo, entonces yo no he echo absolutamente nada, cuando surge la idea básica, l concepto, todo lo demás no tiene que ser elegido." (Alighiero Boetti, 1974).

Estas palabras son emblemáticas para entender el pensamiento del arte de Boetti, para entender la concepción que tenía del arte, que es tal aunque si viene solamente ideada por el artista sin hacer nada más: en efecto Boetti no crea su obra de su propia mano pero la idea enteramente; esto ha creado una gran discusión alrededor de sus obras y, más en general, en la consideración del artista, si puede serlo aunque sin ser la mano que ha trabajado para crear una obra de arte pero ideando esa en su totalidad.

De esta obra, además, es interesante ver el cambio de banderas, sobre todo por lo que se refiere a la área medio oriental y a la soviética.

Quizás que su "estrategia de juego" no sea también una estrategia de guerra. Pero no quiere ser arte política, como hemos dicho, sino una arte "acerca de como los humanos elaboran el sentido a través de las construcciones conceptuales del mundo".


En efecto por Boetti los sentidos son determinantes en la vida de los hombre pero aquello que lo es más es lo que llama el sexto sentido: el pensamiento.

Esto trata de conferir a sus obras y de comunicar con ellas y es evidente no solo en los mapas. En todas sus obras es presente un tentativo de estimular el pensamiento de los hombre, de jugar con ellos a través de juegos de colores, de palabras, de letras o verdaderos juegos.

Un ejemplo puede ser lo de la obra que tiene en el lado bordado su nombre, pero descompuesto letra por letra y cada letra está escrita no con el símbolo con lo que la conocimos, sino con el sonido de esa letra.

Alighiero Boetti juega con el espectador como si fuera el edificador de un crucigrama o de juegos de palabras.


Otras cosa interesante de su arte es el concepto del tiempo. El tiempo para Boetti es todo, quizás la única verdad existente, realmente objetiva.

Trata el tema del tiempo en diferentes maneras que pueden ser los cambios en los mapas, como la obra con los relojes en la pared y muchos más. Trata de hacer explicar a su obra cual son los conceptos o las experiencias a través de los cuales el hombre cataloga y ordena el tiempo, tratando de simplificarlos.

Es difícil decir en que manera advierte el tiempo este artista, parece aceptarlo, exaltarlo como verdad simple y objetiva de la vida del hombre, como único orden existente y en cuanto orden positivo, pero llega también de sus obras una sensación de ansiedad hacia el tiempo, de miedo, como si en sus juegos improvisamente nos hace regresar a la vida real recordando nos la precariedad del hombre, como en su obra 16 dicembre 2040- 11 luglio 2023 su centenario y su hipotética fecha de muerte, que aparece todavía más irónica mirando pensando a su muerte temprana.


Que decir más de él sino que fue un verdadero genio del arte contemporáneo, un traductor de la miente en arte, un jugador apasionado y racional al mismo tiempo, que tenía el talento de saber capturar un concepto en su especificidad y saber traducirlo en algo muy directo, exactamente como los colores de sus bordados.



Maria Elena Brugora