En realidad es abstracción

José Manuel Ballester

“La abstracción en la realidad” Sala Alcalá 31

En las dos plantas de la Sala Alcalá 31 tenemos la oportunidad de ver gratuitamente una serie de cincuenta fotografías, algunas inéditas, del artista José Ballester, además de un audiovisual todo ello bajo el título “La abstracción en la realidad”.

Se trata de una serie de fotografías de gran formato y mejor calidad que reúnen una serie de espacios de diversos tipos, pictóricos, dignos de ser retratados, que presentan una gran diversidad de texturas, formas y colores. Desde lugares en estado de abandono a otros de aspecto futurista, todos ellos de gran atractivo, dando gran importancia a la luz (madre y padre de la fotografía) y al espacio.

Se trata de lugares bien buscados, difíciles de encontrar y llamativos, heterogéneos, como el New Cafa de Pekín, el Pabellón de España en Shangai, el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Museo Arqueológico de Madrid o el OCA de Sao Paulo. . Hay que destacar el encuadre de dichas fotografías, parte importante del título de la obra, que dan como resultado obras geométricas de aspecto abstracto, sin duda una exposición que habría sido del gusto de Kandinsky o Malevich, pero cuya fuente se encuentra a nuestro alcance y a la vista, y no en nuestra imaginación.

Entre las fotografías podemos encontrar algunas llenas de colorido saturado y otras que vuelven al origen del blanco y negro, dando importancia a los puntos de fuga. Algunas de ellas dan ganas de continuar andando y bajar las escaleras retratadas, colocadas estratégicamente, dando unidad a toda la exposición y haciendo de ella un gran trabajo tanto del artista como de los comisarios. Hay que añadir que el escenario de la exposición, la Sala Alcalá resulta idóneo para esta.

Tanto la arquitectura como la fotografía son dos de las prácticas artísticas que más me interesan y en esta ocasión José Ballester me ha convencido tanto por su acierto en elegir los escenarios como por su técnica al realizar las fotografías y su peculiar forma de renovar el género con personalidad. Nadie puede dudar que este hombre sabía lo que quería realizar y lo ha conseguido, en mi opinión con nota, por ello me parece justo ganador del Premio Nacional de Fotografía en 2010, y sin duda recibirá futuros premios.

Víctor Hugo García Jiménez