miércoles, 26 de octubre de 2011

Íñigo González-Adalid Alcalá Galiano




ESTRATEGIA DE JUEGO. ALIGHIERO BOETTI


El Museo Reina Sofía de Madrid organiza junto con el MOMA de Nueva York y la Tate Gallery de Londres esta exposición que nos aproxima a la obra del artista italiano Alighiero Boetti. El título de la exposición; estrategia de juego, nos acerca a la idea principal entorno a la cual se desarrolla esta exposición al igual que lo hizo un significativo periodo creativo del artista. Como bien explica Lyne Cooke, comisaria de esta exposición, el juego y las apuestas eran estrechamente relacionados por Boetti como una forma de jugar con el tiempo, elemento fundamental para estructurar la experiencia vital.Estamos por tanto ante aspectos muy poéticos y filosóficos que son reflexionados de manera sutil e icónica.

El mensaje que pretende transmitir el artista, o bien los comisarios de la exposición a través de su obra resulta confuso en un principio. Cuando nos adentramos en los blancos muros del las laberínticas e incluso a veces confusas salas del museo donde se alberga la exposición, puede entrarnos una sensación de confusión, de no entender nada de lo que esta ocurriendo a nuestro alrededor, solo reconocemos objetos que interactúan unos entre otros, pero no entendemos la relación existente entre ellos. Si es cierto, que debemos tener en cuenta lo abstracto que es el trasfondo de todo aquello que nos rodea. Por ello es necesario evitar llegar al museo sin conocer nada del autor. Una vez hemos adquirido alguna información sobre el autor y mas convenientemente sobre la exposición en particular llegamos a comprender el significado de las obras tan bellas como confusas.

Podemos llegar a entender, también gracias a los folletos explicativos facilitados por el museo, lo que podemos denominar como el universo Boetti, donde cobran importancia aspectos filosóficos como la dualidad, la multiplicidad o el desdoblamiento además de una búsqueda del equilibrio entre lo intelectual y lo sensorial, el orden y el desorden , lo individual y lo colectivo. Encontramos obras con una gran variedad de técnicas, materiales y herramientas. Desde dibujo, pintura, objetos artesanales o incluso mail art, que invitan al espectador a una íntima atmósfera donde actuamos como cómplices, como compañeros de juego del artista, como bien afirmará Cooke.

Probablemente la obra que más impresiona de toda la exposición y también de las más reconocidas dentro de la trayectoria del autor es la serie Mappa donde Boetti representa mapas mundi donde cada país esta cubierto por sus respectivas banderas, que se van transformando según la evolución política e histórica. Sabemos que esta extensa serie no fue completamente elaborada por él. Ya que desde hacía años venía colaborando con distintos artesanos afganos que le ayudarían a crear sus obras. Aunque Betti tomaba las decisiones más significativas, dejaba un margen creativo a sus ayudantes. También es importante entender que estos mapas no son una obra de carácter político, más bien podríamos afirmar que es una arte poético sobre la elaboración del sentido humano a través de construcciones conceptuales del mundo o el tiempo.

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