viernes, 21 de octubre de 2011

32 HORAS DE CACHONDEO EN `TO BE CONTINUED´... OR NOT, y algunas Teorías Artísticas Contemporáneas (2)

por Fernando Abad Aguado.

Me resulta inesquivable la recientemente y ya fenecida Expo-Instalación de Avelino Sala en la Galería de Raquel Ponce a la hora de relatar lo que ha sido la Instalo-Performance de la franco-bosnia Maja Bajevic (1967) de hace ya unos días también en el Palacio de Cristal de Madrid. (Es interesante además poder contrastar la forma que tiene J.M. Ballester de atacar las arquitecturas en lo que es el Palacio de Cristal como arquitectura expositiva en sí). 

Al igual que Avelino, Maja ha tomado una serie de aforismos, en su caso de los últimos 100 años, pero en cantidad de 150, como diría Eduardo Mendoza en sus Sin Noticias de Gurb. Es decir, otras 150 sentencias pero con la diferencia de que van dirigidas a Todos los Públicos…, que sepan intuir las letras en la distancia y entiendan el inglés en lugar del latín: “Big brother is wachting you”, “Freedom is our lifetime”, “V for Victoria”, “El trabajo os hará libres”, y cosas de este estilo. La performance, materializada por asistentes currelas, estuvo dirigida tanto a la masa indocumentada como a la ilustrada, a culturetas, a culturetas porretas, a paseantes, a veraneantes de otoño, a enamorados y a familias con bebé y carrito incluido, todos ellos versados o no, que recalasen cualquiera de los todavía cálidos días del inicio del otoño madrileño. La diferencia intencional entre Avelino y Maja es que esta última concibió que sus slogans perecerían por voluntad propia tras 32 horas de vida: 4 horas de performance para ocho días de instalación, descontando, eso sí, el tiempo necesario para recuperar el aire elemento que el cemento, cual polvillo o polvazo dependiendo del soluto, se empeña en ser incompatible con la vida humana y una cierta calidad de salud alopática.


Cantante de voz limpia cantando cosas sucias
Como si de un macro libro de sentencias trascendentes para el ser y el existir humano, Maya se acoge a la idea de Arte Efímero que flirtea con la aparente y débil idea expositiva a mi entender de un oratorio-altar-monumento a la Historia con mayúsculas, y minúsculas. El argumento político, igual que con Avelino, vuelve y revuelve las entrañas para recordarnos que somos justamente eso, Zóon Politikon. Adjunto unos videos para que se hagan una idea de lo que, por otra parte, pueden hacer ustedes mismos con la lectura de cualquier librito de aforismos y cualquier música de fondo como las de Leonard Cohen, Led Zeppeling o Luciano Pavarotti, por ejemplo. Podrán alcanzar con ello parecida sensación informativo-intelectiva que la de los 150 cartelitos realizados por medio de la protohistórica técnica de la mano en negativo. El cemento espolvoreado por el intradós de los cristales del Palacio de Cristal sobre el que se escribía ya ha desaparecido y con él nuestro pequeño libro de autoayuda de algo tan contemporáneo como es la Memoria Histórica. Pero hemos tenido unas 32 horas de mensajes, verbalizados repetídamente por una femenina lírica voz desde lo alto de un tobogán-altar que incluía, además, unos videos en sus altos laterales (St. Petersburgo, 1917; Europa, 1940; París, Mayo de 1868 y Berlín, Noviembre 1989), en el que se entremezclaban aquellos que entendían que habían reconvertido el Palacio de Cristal en un nuevo Parque de Atracciones minimalista y a aquellos otros que ni tocaban el aire no fuera a ser que apareciese alguien de Patrimonio presentándole reclamación y factura por daños y prejuicios, perdón, perjuicios.

"Asistentes artisticos del cemento"
Esto de los cartelitos es algo ya bastante extendido, baste recordar la obra de Jenny Holzer en el Guggenheim de Bilbao en donde las frases de autoayuda caen eléctricamente a modo de palabras neónicas. Si todavía lograsen todos ellos ser algo más agoreros y proyectivos y nos anunciasen, por ejemplo, el fin de ETA, la Paz Mundial o el fin del hambre en el mundo entonces seguro que nos hubiesen dejado de piedra, dura, o lo que es lo mismo, de cemento soluto. Pero eso es algo sólo al alcance de los Politikon. Os enlazo lo que sí considero un impactacte mensaje a través de un "cartelito".

¿Qué estimula mis sentidos? ¿Qué estimula mi mente? Bueno, quizá sea el “peluchismo” del que habla Fernando Castro Flórez por cuanto al retorno o regresión a lo infantil, a la necesidad de abrazarnos a nuestro peluche intelectual de la cultura como reducto de libertad e infancias perdidas, pero en este caso con profundidad adolescente.

Debilidad de ideas; Lo cotidiano elevado a la categoría de arte; La no habilidad técnica; La ausencia casi total de experiencia estética; Un proceso comunicativo prácticamente no definido: la propia autora valida varias interpretaciones y ninguna al mismo tiempo, y a la vez también es válida la no definición; Espacio expositivo, o continente, inalcanzable para lo contenido; Niños corriendo sin parar por la metálica y suprasonora rampa de acceso de minusválidos…



En definitiva, que hay que tener muchos bemoles, y sostenidos, -huevos y ovarios- para estar día tras día tratando de traducir artísticamente en qué punto se encuentra la Humanidad. ¡Por favor! De todo y verdadero corazón pido un gran monumento para los artistas contemporáneos porque son los mejores de toda la Historia; están bregando como pueden sin un rumbo marcado como lo tuvieron sus colegas del pasado. Aquello sí que era fácil. Esto, es la ostia de complicado.




Maja Bajevic, To Be Continued.
Fue, del 27 de mayo al 3 de octubre de 2011.
Palacio de Cristal, Parque del Retiro, Museo Reina Sofía.



1 comentario:

  1. ¡Muy buena la entrada, Fer! Aunque con estas referencias cualquiera se siente con ganas de ver esta exposición (o expo-instalación).

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