Maja
Bajievic
La artista Maja Bajievic, de origen francobosnio
(1967) nos hace una muestra muy interesante en un lugar muy especial y en el
cual hace ya bastante tiempo se están haciendo exposiciones de este tipo, en el
palacio de cristal del Retiro. Veremos ene sta exposición como el hecho de que
ella sea Bosnia, y todo el proceso de guerra sucedido durante la desaparición
de la antigua Yugoslavia, ha influido en su obra para que los temas de
emigración, cambios históricos, política y cambios culturales sean algo patente
en toda su obra.
En esta muestra, Maja nos quiere hacer pensar y
recapacitar sobre los cambios y procesos tanto históricos como políticos que
han ido ocurriendo concretamente a
lo largo las últimas diez décadas (guerra mundial, crisis del 29,) y como estos no son fijos y continuos,
si no llenos de cambios de punto de vista. Encontramos una visión angustiosa
referente a la existencia y vida de las sociedades antes las terribles
situaciones de crisis que les llevan a desesperarse. Como estas crisis
políticas llegan afectando de tal amnera al pueblo que hace que se produzcan
movimientos sociales de gran importancia.
En la exposición encontramos un cúmulo de eslóganes y
de lemas políticos que en su momento histórico (guerra mundial, caída del muro
de Berlín) pudieron tener mucha importancia pero que ahora solo se convierten
en un cúmulo de eslóganes que no te crean la misma situación de ese momento,
todo aquello que en un momento fue la verdad por encima de todo, que hizo mover
a toda una sociedad, ahora se quedan en meras frases. Han perdido su poder.
Como si aquello que parecía no tener un tope, ahora se queda en meras palabras
muchas de ellas sin sentido. Esto quizá si se compara con el arte se puede ver
algo parecido con la idea y la banalización de ciertas obras que en su momento
fueron muy acogidas por la crítica pero que actualmente se quedan en obras de
baja calidad. Y es que así se marca un aspecto muy importante de su obra que es
lo efimero, algo que a pesar de su valor principal, en realidad, no es nada.
Además de dichos eslóganes, encontramos unos andamios
que rodean un gran” monumento”, un monumento que, al estar dentro de esos
andamiajes, no sabes si está siendo aún construido o se está desmontando, lo
que crea una sensación de duda ante aquello que éstas viendo y que posiblemente
sin esos andamios daríamos por hecho que es una obra de arte o un monumento.
Maja con esto parece jugar con la idea del anti
monumento, es decir, de cómo también estos mismos procesos políticos,
económicos e históricos que están en continuo cambio es igual que ese monumento
el cual nunca se termina de construir o de desmontar. La historia al igual que
el arte son continuos procesos que parecen cambiar y ser completamente
diferentes unos de otros pero que al final todos, como vemos en esta
exposición, se forman de la misma manera.
Quizá, ese tobogán nos quiera reforzar la idea de lo
efímero, de aquel placer que como cuando éramos pequeños nos encantaba sentir
pero que es a de tiempo muy corto y siempre perecedero
También encontramos el uso de videos donde vuelve a
recalcar la idea de los procesos de cambios históricos. Estos videos
personalmente considero que no añaden nada a la muestra, o quizá de la manera
en la que se han expuesto, ya que quizá realizado de otra manera la parte de
los videos estarían mejor insertado en el resto de la obra con aires
conceptuales.
Víctor Yuri de Torres
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