miércoles, 26 de octubre de 2011

Alfombras y demás trastos

La Mole que aparece en una postal de su correspondencia es el monumento representativo de Torino, ciudad natal del futuro Alighiero “e” Boetti. De este lugar comienza estrategia de juego concretamente desde el año 1966, donde realiza sus primeros proyectos tridimensionales como Ping Pong en la primera sala, según el itinerario sugerido para visitar la exposición del panfleto explicativo.

Estrategia del juego es el titulo de la muestra que hace referencia a su fascinación por el azar del juego y de la vida mantenido como única constante en toda su obra artística. El concepto lúdico de las palabras o mejor dicho de las letras unidas, se junta en la muestra con la “dosis de impredicibilidad” de las costureras afganas que realizaban íntegramente los mapas, las obras más llamativas por su monumentalidad. La exposición es itinerante y su lugar de comienzo es Madrid, aunque después irá a Londres, en el Tate Modern y el Museum of Modern Art de Nueva York. Ha tenido que ser un trabajo difícil recopilar todas estas obras, ya que proceden de diferentes colecciones internacionales como la Galleria Nazionale d´Arte Moderna e Contemporánea de Roma o el Museum für Moderne Kunst de Frankfurt.

El tiempo y la dualidad son dos conceptos que calificarían a toda su obra. Dualidad por la importancia de orden y desorden de su obra que puede entrar dentro del rol de azar y juego, que muchos otros han experimentado, el surrealismo o por poner un ejemplo español, Dau al Set. El tiempo está muy presente desde sus inicios, como la lampada annuale que se enciende una vez al año durante once minutos. O los mapas que fueron realizados entre 1971 y 1994, que reproducen el mundo en diferentes fases históricas por poner otro ejemplo es el L´albero delle ore de 1979, donde el tiempo se refleja hasta en el título.

La idea de viajar, puede perfectamente relacionarse con el tiempo, es una idea básica ya que el autor realiza viajes a muchos lugares, pero en especial mencionar Afganistán o Pakistan, le atrae bastante esta cultura como se puede ver en los mapas. También en 1970 realiza una serie de Viaggi postali donde se encuentran las cartas, postales y demás envoltorios de paquetería que utilizó. Otro ejemplo de su espíritu aventurero son los aviones, el conjunto de obras llamado Aerei.

“Solo es cuestión de conocer las reglas del juego” como dice el propio Alighiero Boetti, para poder mantener una buena estrategia de juego, y todo lo demás es coser y cantar por bordadoras afganas que realizaban sus obras de arte perfectas, a opinión del supuesto autor mientras el “no hacía nada”. Este último matiz lo explica Lynne Cooke “aunque su mano no haya tomado parte en la producción de las obras, su mente las ha conceptualizado por completo” Por lo que podríamos decir que esta serie de mapas son arte conceptual, ya que Boetti solo elegía un motivo preexistente, el mapa y mandaba realizar una variante de otro material (bordeado sobre lino). Como se puede ver en su producción a parte de ser una autor prolífico, no crea un estilo personal, es un artista bastante ecléctico, cambiante, quizás por esto influyó tanto en artistas de la segunda mitad del siglo XX.

En pocas exposiciones cuando sales tienes un sentimiento ya sea de fanatismo y adulación por ese nuevo autor que ha entrado por tu retina o repulsión total, quizás las mejores son las que te hacen pensar. Pero esta exposición solo es interesante para ver el recorrido de un artista durante su vida, no hay una evolución ya que no innova, ni produce grandes cambios, por esto precisamente al entrar en la exposición se tiene la misma impresión que al salir. Sinceramente produce la misma sensación que leer un libro de su biografía, no enseña, no transmite, no impacta, solo se cuenta.

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