Artista: Maja Bajevic
Exposición: Continuará
Lugar: Palacio de Cristal, Parque del Retiro
Fecha: Del 27 de mayo al 3 de octubre de 2011
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía fue el encargado de organizar, en el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, la primera exposición individual en nuestro país de la artista francobosnia Maja Bajevic, con el título de “Continuará”, que invita al público asistente a formar parte activa de los cambios políticos, sociales y económicos más relevantes que se han producido en los últimos cien años, entre 1911 y 2011, y que han sido seleccionados, mediante su criterio, por su trascendencia mundial y su destacable importancia en la historia de la humanidad, los cuales son mostrados aquí bajo la apariencia de “eslóganes” directos e impactantes, capaces de atraer y acaparar toda nuestra atención.
A pesar de su condición tan efímera, bien mediante su proyección en una cortina de vapor en movimiento, o mediante su escritura en yeso sobre los cristales del palacio, estos lemas o consignas son el motor de la exposición, pero también conforman el hilo conductor a partir del cual se da vida y se desarrollan las restantes disciplinas que se dan cita en la muestra, que aúnan más de un sentido físiológico en la percepción del espectador, logrando una instalación conjunta multidisciplinar en la que arquitectura, escultura, vídeo, performance e intervenciones en vivo se fusionan a través de un lenguaje sensorial y visual, formando parte de un todo inherente y perfectamente articulado entre sí.
La pieza central de la exposición la configura el enorme pedestal, rodeado de andamios, que se transforma en escultura viviente en el momento en que el espectador adopta esta finalidad al completarse con su presencia el monumento. Esta obra se configura en consonancia con un audiovisual titulado Wende, que significa “giro” o “vuelta” en alemán, dividido en cinco pantallas que reflejan los momentos históricos más cruciales para la sociedad contemporánea, en opinión de nuestra artista: la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial, el Mayo francés o Mayo del 68, la caída del Muro de Berlín y la tan puntera “Primavera Árabe”. El andamiaje representa, además, un interrogante en relación a la incierta construcción del monumento, que en palabras de Borja Villel, director del Museo, es un “contramonumento dentro del monumento”.
La confrontación que se genera entre el espacio contenedor, constituido a partir del hierro y el cristal, y el proyecto creativo adaptado ex profeso al lugar de destino expositivo, que es mostrado mediante insignias políticas y económicas de diferente índole expresiva y de materiales constructivos como el hormigón, se simboliza a través de la oposición metafórica suscitada entre una élite minoritaria destacada, representada mediante la clase social burguesa adinerada, y las masas populares, representadas por el proletariado de la clase obrera y trabajadora, fomentando en el público el estímulo participativo en una actividad lúdica y divertida, que culmina con la bajada final por el tobogán del monumento, frente a la serenidad y racionalidad que presenta la estructura palaciega.
La muestra revela, finalmente, que estos cambios persistentes en el tiempo son capaces de tomar conciencia también en nuestro presente más inmediato, puesto que simultáneamente a la exposición, y especialmente en la capital madrileña, se producían las coreadas manifestaciones del movimiento “15M”, con la repercusión de nuevos lemas revolucionarios que han encontrado, en este pequeño reducto de concienciación histórica, su lugar de representación desde el que poder abrirse hacia el mundo con unos gritos de esperanza que les conduce hacia un futuro incierto, pero que con seguridad formarán parte del cambio que se nos avecina y nos envuelve cada vez con mayor intensidad. Por tanto, podemos afirmar que “el cambio es lo único estable de la historia”.
Por Elena Maroñas Carrasco
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