martes, 25 de octubre de 2011

Te cambio el orden por el desorden

La exposición, “Estrategia de juego: Alighiero Boetti”, es una mirada a la obra total de este artista, muy desconocido por las dificultades de ésta. Al enunciarle de este modo se está señalando hacia un asunto determinado de la exhibición, hacia el hecho de que para Boetti el juego y el azar, en el sentido de jugar con el tiempo, es el tema principal de su pensamiento. Es una idea en relación con el tiempo o con la idea del orden y el desorden, en relación a las configuraciones conceptuales por medio de las cuales los humanos organizan su vivencia, ordenan la experiencia a través de conceptos sobre el tiempo. De manera que está usando nociones metafísicas muy abstractas y lo hace en términos, considerado por los organizadores, muy comprensibles.

Sin embargo, cuando el visitante va traspasando las salas tiene la sensación de que se trata de una exposición sobre diferentes artistas porque no se aprecia una lógica formal ni causal en las obras, si no que cada obra tiene algo de improcedente o inadecuado, tiene algo de momentáneo que hace que sea difícil de concretar o de percibir en clasificaciones naturales. Precisamente, esto que es uno de los elementos principales en el trabajo de Boetti, al mismo tiempo, es algo que entorpece su comprensión.

Boetti patenta una obra muy amplia de la cual muchos de sus componentes han sido tomados por artistas más jóvenes, al mismo tiempo que nos sirve para comprender la época de los años sesenta y setenta que es la base del arte actual.  Empezó a trabajar en Turín, en la Italia de los años sesenta, junto a otros, principalmente artistas como Pistoletto y Paollini, que se rebelan contra lo que era en esos tiempos el arte preponderante en el mundo con respecto al arte contemporáneo que era sobre todo el pop. Estos artistas eran muy aventurados políticamente porque cuestionaban la sociedad de consumo y deseaban una alternativa a ésta. Realizaban un arte que tiene algo de pop con las imágenes pero que es sobre todo intelectual, al mismo tiempo, muy unido con lo manual,  en contraposición al arte americano, y que conseguían, a pesar, de que sus trabajos no los elaboraban ellos mismos.

En la muestra se puede apreciar una organización casi cronológica en la que la zona de los mapas seria una de las obras de mayor entusiasmo aunque conociendo la obra de Boetti, evidentemente, en la exhibición se refleja el primer momento povera del artista, también cuando el propio Boetti reacciona contra el povera, otra ocasión en la cual Boetti crea un alter ego siguiendo de esta manera un poco a Duchamp en Rimbo y pasa a llamarse “Alighiero e Boetti” y hace obras como si se tratase de dos personas distintas, hay otro trance que tiene que ver con su llegada o su ida a Afganistán y todas estas situaciones se van manifestando de forma sucesiva en la exhibición.  

La obra de Boetti demuestra su manera de leer la historia, donde aflora el concepto del desdoblamiento, el ver todo como dos formas posibles, es un arte acerca de cómo los humanos elaboran el sentido a través de las construcciones conceptuales del mundo. De su trabajo se deduce la idea de desaprender lo aprendido para aprehender un mundo nuevo, recuerda así a los situacionistas. Es una obra que nos inscribe en el arte de los años sesenta, un arte que quería cambiar el mundo. Quizá, en los tiempos que corren, la exhibición sobre el trabajo de este artista podría interpretarse de una forma más política que poética ya que, evidencia un llamamiento, a la reiterada idea de, el cambio en la historia.

Elena Sierra Sánchez

Alighiero Boetti: Estrategia de juego
5 octubre 2011-5 febrero 2012
Lynne Cooke y Christian Rattemeyer
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

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