miércoles, 19 de octubre de 2011

Entre cristales

Una dama de sociedad vestida de encaje, adormilada y algo engreída, que durante décadas ha permanecido ajena a los sucesos que acontecían a su alrededor.” Así se refiere la autora, Maja Bajevic, al famoso Palacio de Cristal donde se acoge la exposición. El lugar contenedor es muy importante en este caso, ya que es parte actuante de la obra. La autora lo personifica de manera poética en el panfleto, estableciendo un juego, una dualidad: “A diferencia de la Bella Durmiente, el pueblo, parece estar en un cambio continuo”, el proyecto es “despertar a la Bella Durmiente”, “ponerla en movimiento”, por esto se escriben los eslóganes políticos y económicos de los últimos cien años en las ventanas, es la manera de ver las expresiones y deseos del pueblo, sobretodo ese “cambio continuo” del pueblo. Una frase con mucha razón es la que comenta la autora en el panfleto explicativo que se reparte a la entrada, “La cantidad y el contenido de los eslóganes de una época determinada refleja la temperatura social de ese momento

Sinceramente no es necesario explicar la exposición, que para eso está la hoja divulgativa que se reparte a la entrada. Este folleto está realizado en gran parte por la autora, por esto en el párrafo anterior está parafraseado. Es uno de los objetos más importantes, ya que la exposición tiene tan alto el grado de saber compartido con el espectador que se necesita ser descodificada para poder comprenderla. Si has leído antes sobre la autora puedes intuir cual es el tema de la exposición, ya que se sabe que es una persona reaccionaria, que intenta transmitir mucho, con temas escabrosos. Aunque se utilice un lenguaje complejo para llegar al público, acerca la exposición por decirlo de alguna manera, con este folleto. Solo resaltar algunos aspectos de la exposición, sobretodo la relación del Palacio de Cristal con la obra.

Maja explica en el video realizado por el museo, que cuando vio el palacio le pareció un edificio “sobre el que no han tenido influencia alguna en los acontecimientos históricos”, por esto lo introduce en la obra. Frente algunos autores que moldean su obra para poder exponerla, Maja moldea el palacio para insertarla en la obra y formar un conjunto.

La composición en los ventanales se puede ver en la performance como cinco personas ensucian las ventanas, escriben en ellas los eslóganes ala azar, lo limpian y vuelven otra vez de manera continua. Es una forma estupenda de llegar al público, el concepto de que la obra interactúe en el espacio es algo a lo que no estamos acostumbrados. Por esto se puede ver como los jóvenes encima de los eslóganes, también se animan a escribir frases y corazoncitos las parejas. Resulta gracioso como las guardas de la exposición van corriendo para que no escriban más, explicando que es parte de la obra. Esto sucede porque es una manera de expresión muy usada por el pueblo, sobretodo la gente joven, que suele ser la más reaccionaria, ¿Quién alguna vez en su vida, no ha escrito o dibujado en el espejo de su casa cuando tenía vaho? Es un método de reafirmarte, expresar a todo el mundo lo que piensas, hacerlo público, como los grafiteros escriben en las paredes, o los enamorados en los árboles. Utilizando el mismo lenguaje de la masa para implicar la toma de conciencia del espectador.

La exposición no se centra solo en si misma. Se cuidan detalles como el tiempo, efectivamente, es una exposición atemporal, expresado en el cambio continuo de la performance, y los andamios del pedestal. Esto confiere a la exposición un carácter válido y cíclico, algo atemporal es eterno, reafirmado por su carácter continuo si es cíclico, no se sabe donde está el inicio ni el fin, solo continua y continuará por siempre, por su carácter social.

Ruth Aguado Rodriguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario