EL REFLEJO DEL AYER
Paseando por El Retiro, encontramos en el Palacio de Cristal la exposición de la francobosnia Maya Bajevic. Esta artista nace en 1967 en Yugoslavia, aunque en la actualidad vive y trabaja en París. En 1991 se gradúa con honores en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Sus obras nos muestran aspectos sociales, culturales, políticos y psicológicos de una Bosnia desbastada por la guerra. Intenta dar al espectador una perspectiva subjetiva acerca de estos acontecimientos, planteando el cuestionamiento de la verdad, del individuo y de su conciencia.
En la exposición planteada en el Palacio de Cristal, podemos ver como en el centro del recinto se dispone una especie de pedestal al que se puede acceder mediante escaleras, tanto por un lado como por otro. El espectador que se dirige a subir esas escaleras, funciona como una escultura encima de ese pedestal. Una vez pasamos el primer tramo de escaleras, podemos ver una serie de pantallas donde se visualiza un film creado por la artista en 2010, que recibe el nombre de “Wende”. En esta creación audiovisual, podemos ver como una masa de gente se mueve en diferentes direcciones, sin cruzar ninguna palabra, sin mirar a su alrededor y siguiendo un ritmo concreto. Si lo analizamos detenidamente, nos damos cuenta de que nadie actúa por sí sólo, todos se mueven al compás, perdiendo la individualidad y actuando sin pensar, es decir, siguen a la masa. Además vemos que no hay una jerarquización de clases sociales, sino que por las vestimentas de los personajes vemos que se ve afectada toda una sociedad, sin distinción. Vemos además que cuando la masa de gente avanza, el grupo menos numeroso retrocede, perdiendo totalmente la individualidad todos los que allí se encuentran. Si seguimos ascendiendo vemos que en la parte más alta de este pedestal, hay un tobogán, que realmente su función reside en que una vez terminada dicha exposición, el espectador se libere de esa opresión y recupere la individualidad perdida.
Pero en los cristales, podemos ver eslóganes de ámbito político, cultural y social que no es otra cosa que una crítica al sistema actual. La artista propone estos eslóganes que van desde el año 1911 hasta la actualidad, donde podemos ver que el sistema sigue estático, y que lo que pasó hace tiempo se sigue repitiendo, sin que nos movilicemos. Estos eslóganes terminan con una palabra que es la que comienza la siguiente frase, sugiriendo una especie de juego. Además estos eslóganes son efímeros, haciendo así una comparación con la exposición en sí, porque una vez que todo el proyecto se concluye, dichas frases son borradas y sustituidas por otras. Lo que se pretende con estos eslóganes es que el espectador se dé cuenta de que lo que sucedió hace tiempo sigue pasando porque nadie le ha puesto solución, cuando la solución parte de nosotros mismos pero esperamos a que la solución nos venga dada. Son eslóganes que no invitan a cambiar el sistema actual, pero sin que se repita lo anterior, y teniendo un criterio individual, no dejándonos guiar por la masa, sino pensando por nosotros mismos.
Aunque el mensaje de la exposición es claro, creo que el entorno en el que se realiza es inadecuado, ya que mina la exposición. Lo que sí me sorprende es que aunque muchas de las exposiciones son elitistas, es decir, para personas que saben lo que están viendo, con esta sucede lo contrario. Es una exposición donde se sabe cuál es el mensaje sin tener que saber algo previo.

Rosa Mª Recio Salvadores, Exposición Maya Bajevic, To Be Continued