martes, 18 de octubre de 2011

El arte y la política.

CONTINUARÁ...

Maja Bajevic


La artista Maja Bajevic, nacida en Sarajevo en 1967, expone por primera vez en solitario en nuestro país y para ello presenta la exposición To Be Continued, ideada especialmente para el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, escenario expositivo que pertenece al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Maja Bajevic entró en el circuito internacional artístico gracias a su obra Women at Work, performance con una gran carga simbólica en la que aparecía un grupo de mujeres lavando trapos con eslóganes usados en la época del dictador Tito.

En la exposición To be Continued, volvemos a encontrar la idea del eslogan político, así como su uso simbólico y poético. En ella, la artista presenta las paredes del Palacio de Cristal sucias, con mensajes escritos a mano. En el centro hay un monumento, un pedestal sin estatua al que debe acceder el espectador, que se convierte así en parte de la obra. En él se proyecta la película Wende (que en alemán significa giro o vuelta), realizada por Maja Bajevic en el año 2010 y que está relacionada con la caída del muro de Berlín. Todo ello está acompañado por música de ópera, cuya letra repite los eslóganes escritos en los cristales.

La obra además cuenta con una parte de performance, en la que cinco personas empolvan las ventanas y escriben los eslóganes políticos. Una vez escritos los borran y vuelven a empezar. Los artefactos utilizados para ello, como los andamios, se quedan en la exposición tras la performance como testimonio de ésta. Por la noche, los eslóganes se proyectan en las paredes del palacio, dando así una carácter mas efímero a estos mensajes.

La exposición hace un recorrido por los últimos cien años de la política mundial, centrándose en sucesos como la Segunda Guerra mundial o la caída del muro del Berlín, a través de sus mensajes y con la presencia de todos los signos políticos. Estos están mezclados sin importar si son de derechas o izquierdas, lo que contribuye a descontextualizarlos, además queda patente que sin su carga ideológica, la mayor parte de estos mensajes pueden ser utilizados tanto por un bando como por el otro. La exposición también nos trasmite una concepción cíclica de la historia, ya que a lo largo de cien años poco han cambiado los mensajes y nuestra forma de asimilarlos, no se ve una evolución ideológica en la sociedad en general.

Los colores grisáceos de los objetos, la música y los escritos hacen que pensemos en una masa alienada, como la que podemos observar en la proyección, una masa en la que el pensamiento individual está vetado.

El tobogán del pedestal es la liberación, atreverse a saltar al “abismo” para escapar de esta alienación social y también es un guiño lúdico, que hace que el espectador pueda relajarse un poco tras tanta política.

A pesar de que el mensaje es interesante (aunque un poco manido), a mi parecer, el objeto artístico en sí, no lo es tanto. Exponer en el Palacio de Cristal es complicado, ya que es un ámbito monumental y de gran belleza y si la obra no está del todo conseguida se termina anulando.

Últimamente la política se está convirtiendo en el gran recurso artístico, haciendo que muchas veces la obra pase a un segundo plano. Aunque en este caso, la gran carga política de las obras de Maja Bajevic, podría estar en relación con su origen serbio y con los conflictos vividos en su país.

Coral Consuegra.

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