miércoles, 30 de noviembre de 2011

Alighiero Boetti,

“Estrategia de juego”

Museo Reina Sofía.

5 de octubre de 2011 - 5 de febrero de 2012.

UN ARTISTA QUE SE CANSÒ DE TANTO JUGAR

El museo Centro de Arte Reina Sofía en colaboración con la Tate Modern Art de Londres y el Moma de Nueva York, muestra al publico la obra de Alighiero Boetti, artista italiano que comienza su carrera artística en el arte povera, del cual se desvinculará pocos años después, este cambio se refleja en su obra y en la exposición podremos observarlo.

El artista trabaja con diversos materiales, desde tinta hasta tela para crear una obra fuera de lo común, de mucho colorido, formas y texturas diversas, que podemos ir apreciando a lo largo de la muestra, se tiene la sensación de estar en una exposición de varios artistas y no de uno solo ya que la temática los materiales etc. cambian de una sala a otra, son obras espontaneas donde el autor juega con lo casual, juega también con el tiempo, como en la serie de relojes de pulsera parados en diferentes horas, aunque también para el artista es importante precisamente eso el juego, vemos esa idea en la mesa de ajedrez o en el panel luminoso donde leemos alternativamente pin pon. El azar es otro punto importante para el autor, la caja con la bombilla que se enciende 11 segundos, un día cualquiera del año.

Reutiliza los objetos y los convierte en arte, creando incluso un nuevo término, el arte postal que encuadra toda la muestra de postales y sobres con sellos, que además nos ayudan a saber un poco mejor la relación que tenia con otros artistas coetáneos a él.

La sala de los mapas es el eje de la exposición, esta obra está considerada por los expertos como una de las obras claves de Boetti y una de las mas conocidas o llamativas del artista, en colaboración con unos artesanos de Afganistán y Pakistán tejió las banderas de cada país en su correspondiente zona del mapamundi. Según la comisaria de la exposición, que hace un comentario de la obra del artista en un video explicativo colgado en la web del museo, no se trata de una obra de carácter político pero en mi opinión yo si lo considero así, quizá también por el hecho del título de la exposición Estrategia de Juego. Si, se puede referir al hecho de que el autor juega con el tiempo y la dualidad, pero llegados a la sala de los mapas da la sensación de que la estrategia de juego es en realidad con los diferentes territorios, como si se tratara de un juego de conquistas o de guerra.

Las letras y las palabras desordenadas también están muy presentes en su obra, otra vez observamos la idea de azar, o el pintar con un bolígrafo cuadros en blanco y negro, como si fueran realizados por el propio azar o como si se trataran de un crucigrama o tablero de ajedrez también representado en otra obra suya esta vez a modo de escultura.

La exposición es amena en cuanto a la variedad de materiales que muestra, pero no es unitaria, son muchos los temas y mensajes que quiere dar el autor, la mayoría de carácter filosófico lo que hace más difícil la comprensión de la obra, lo que provoca una falta de aceptación en el público.

Que pérdida de tiempo, suena mal la expresión pero es que es la sensación que tuve cuando salí del museo, demasiados objetos sin conexión aparente, aunque predomine el juego del azar en la exposición, pienso que hasta el artista mismo se canso de tanto jugar.

Aroa Gonzalez Polo

Teorias Artisticas Contemporaneas

martes, 29 de noviembre de 2011

LA ABSTRACCIÓN EN LA REALIDAD
José Manuel Ballester
Sala Alcalá 31, Madrid.

Soledad, tranquilidad y sobre todo inquietud, son algunas de las muchas sensaciones que se van apoderando de uno mismo cuando recorre la exposición de José Manuel Ballester.

Bajo el nombre La Abstracción en la Realidad la sala de exposiciones Alcalá 31, nos ofrece una selección de fotografías realizadas en los últimos años por este excepcional artista, que nos quiere demostrar con su obra que lo abstracto y lo figurativo van de la mano, nos presenta una serie de espacios fotografiados donde la huella humana queda patente a través de la arquitectura pero que físicamente en las fotografías no aparece, nos muestra espacios cotidianos que son transitados normalmente por un gran número de gente, pero que esta vez se presentan ante nosotros en su forma más pura, donde podemos pararnos y analizar por completo la arquitectura, podemos observar sus formas y colores sin ningún elemento intermedio que nos lo impida.

Siempre tendemos a intentar reconocer o darle una interpretación a la imagen que nos es expuesta, por tanto cuando vemos solo formas geométricas o colores en un lienzo o fotografía solemos rechazarlo o no llegar admirarlo, no tenemos la idea de solo disfrutar de la imagen, de su color y de su luz, eso hace que la mayoría de veces el arte abstracto no guste a una inmensa mayoría, en la cual me incluyo, pero debo reconocer que la exposición de José Ballester me ha llamado mucho la atención, ha conseguido que por unos instantes haya olvidado el trasiego de gente y coches de la calle Alcalá y ha conseguido demostrarme que dentro de algo figurativo también se puede hallar la abstracción.

Además recorriendo la exposición me ha venido a la mente la imagen de la Gran Vía totalmente desierta en la película Abre los Ojos, dirigida por Alejandro Amenábar en 1997.

Son imágenes cotidianas , espacios cotidianos que habitualmente obviamos y no sabemos apreciar, nuestros ojos y nuestras mentes se han acostumbrado a ese estrés cotidiano, que nos hace ir deprisa y corriendo a todos los sitios y que no nos permite fijarnos en lo que tenemos a nuestro alrededor, pasamos con la mirada al frente mirando pero sin ver nada, y en todas las ocasiones seguro que estamos ante cosas o momentos extraordinarios y no recaemos en ellos.

José Manuel Ballester con su exposición, nos muestra esos espacios cotidianos que siempre obviamos y que no sabemos apreciar, nos muestra los colores y formas más puras de la arquitectura y de los espacios comunes, un paseo de luz, forma y color en el corazón de Madrid.

Aroa Gonzalez Polo

Teorias Artisticas Contemporaneas

Maja Bajevic

Continuará

Palacio de cristal del Buen Retiro

27 mayo al 3 de octubre del 2011

Maja Bajevic, nos presenta una performance en el palacio de cristal del Buen Retiro.

La obra la componen mas de cien eslóganes de carácter político, que quedan reflejados en los cristales del palacio, escritos en papel donde el visitante puede elegir cuales quiere leer, puede incluso escucharlos a través de unos cantantes que los entonan o los pueden ver representados en nubes de vapor, pero este hecho solo ocurre cuando la exposición queda cerrada al público.

Además la performance añade una estructura bastante inestable donde se invita al público a subir y divisar una serie de videos titulados por la autora “wende” según he leído significa en alemán giro y fue una expresión utilizada en la caída del muro de Berlín, por tanto queda reflejado otro hecho político social que la autora quiere resaltar, después de divisar los videos la artista te invita a lanzarte por un tobogán.

Pero ¿porque tantos mensajes socio políticos que resumen la historia de todo un siglo?

Cada eslogan individualmente representa un hecho, un cambio social o político, pero todos unidos nos hacen pensar en la fugacidad del tiempo, en como en poco tiempo todo puede cambiar, al igual que el vapor o los escritos en los cristales, una vez que los limpias lo que hay escrito desaparece, o como el tobogán de la exposición estas atento a todo lo que estas viendo hasta que te subes a esa estructura y te tiras por el tobogán, el miedo a la altura, a que la estructura se vaya a desplomar o la simple vergüenza de que todo el mundo te vea te hacen olvidar todo lo que has visto hasta ese momento.

Tengo que reconocer que lo explicado anteriormente es lo que la artista nos quiere hacer ver, yo he llegado a entender que la performance tenía más o menos ese significado pero no he llegado a entenderla del todo, he tenido que leer una entrevista a la autora para conseguir entender del todo lo que nos quería enseñar en el palacio de cristal.

Quizá sea la falta de costumbre ya que nunca había acudido a una performance, pero la verdad es que el mensaje si no lo lees explicado, a mí por lo menos, no me quedaba muy claro. Tengo que reconocer que aunque no me haya enterado muy bien del mensaje sí que me ha gustado asistir a la performance, ya que la sensación de poder interactuar con lo expuesto en la sala me ha parecido una idea buena, es otra forma de hacer llegar los mensajes de la obra de arte a todo tipo de público de una forma más amena que la presentada en los museos convencionales, donde solo puedes observar la obra en vez de interactuar con ella o sentirte parte de la misma. Una apuesta del arte contemporáneo que veo muy favorable.

En conclusión, a pesar de no haber entendido por completo lo expuesto por la autora, ahora analizando todo lo que había visto allí y lo que ella nos quería transmitir tengo que añadir que estoy de acuerdo con ella, reuniendo todos los eslóganes políticos y sociales de todo un siglo podemos llegar a ver todos los cambios que se dan en la sociedad y como de fugaz es una idea, ahora siempre será mejor dejar nuestros pensamientos por escrito aunque solo duren lo que el vapor de agua nos permita escribir en un cristal, ya que las palabras vuelan pero los escritos permanecen “verba volant, scripta manent”

Aroa González Polo

Teorías artísticas contemporáneas

lunes, 28 de noviembre de 2011

Palabra y Arte

Locus Solus. Impresiones de Raymond Roussel

Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Fechas: 26 de octubre - 27 de febrero

Para ser capaces de conocer cuál es el propósito de la exposición Locus Solus. Impresiones de Raymond Roussel, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, es aconsejable documentarse previamente a la visita sobre la trayectoria profesional del escritor francés –poeta, novelista y dramaturgo-, uno de los más singulares de los surrealistas que desarrolló nuevos paradigmas de gran influjo. Su obra se caracterizó por encerrar un universo de imaginación que huía de la realidad, basado en una impermeabilidad de todo aquello que no fuera la cultura oficial. Es aconsejable un acercamiento previo, ya que la exposición no se limita simplemente en embellecer la vista del espectador, va más allá. Evoca a la reflexión sobre la influencia que ejerció de forma concluyente, la literatura que llevó a cabo Roussel sobre las personalidades más brillantes del arte. Es decir, lo que trata de trasmitir esta muestra es cuánto puede influir en el arte un poeta a través de una literatura de mundos ilusorios, estableciendo una relación compleja entre texto e imagen, entre palabra y arte.

Se trata de la primera exposición en España que guarda referencia a la personalidad y al legado de Raymond Roussel, cuyas obras más importantes fueron Impresiones de África y Locus Solus, de donde toma el nombre ésta selección de trabajos en distintos formatos – esculturas, pinturas, fotografías, vídeos, libros e incluso documentos originales- de una treintena de artistas influidos por el escritor, como Marcel Duchamp, Salvador Dalí, Man Ray, Francis Picabia, Allen Ruppersberg o Max Ernst.

Una de las cartelas indica como en sus obras adquiría mayor importancia lo ficticio frente a lo real. Defendía que la obra artística literaria no necesita contener nada real, solo una combinación de objetos imaginarios. Estas eran las mismas ideas que caracterizaban las obras de los surrealistas, que encontraron en su literatura la esencia en la que basar sus trabajos.

Duchamp y Dalí, dos de los más influidos por Roussel, eran a la vez tan diferentes el uno del otro, pues eran sin duda la noche y el día. Siendo posiblemente este literato el único gran punto en común que pudieron encontrar ambos artistas.

En la sala de Duchamp, junto al Molinillo de café (1911) se encuentra el diorama Étant donnés, que debe ser visto por medio de un agujero perforado en una puerta de madera, obligando a que un único espectador mire a través de una de las lentes. Este dispositivo alude al poema La Vue, de 1904, una descripción exhaustiva de un paisaje en miniatura, inscrito en una bola de cristal.

De Salvador Dalí destacan las películas con las que homenajeó a Roussel, Impresiones de la Alta Mongolia y Babaouo.

La peculiaridad de esta exposición no sólo se encuentra en la dificultad que conlleva exponer obras que trascienden de la mera figuración, ya que de lo que se trata es de que la visita sirva para comprender los lazos de unión entre estas mentes extraordinarias. La tarea, como he señalado desde un principio, no es sencilla.

Ágata Soto Salafranca.
“Jaque mate”
Exposició : Alghiero Boetti “Estrategia de juego”
Ubicació: Museu Nacional Centre d’art Reian Sofia

“Estrategia de juego” es el nom que rep la retrospectiva de l’artista Alghiero Boetti. Aquesta rep acollida en el Museu i centre d’art Reina Sofia de Madrid. El Moma de Nova York i la Tate Modern de Londres han ajudat a que aquesta exposició fos possible.
Boetti a principi dels anys 60 va formar part de “ el arte poveda” juntament amb altres artistes com Giovani Anselmo, Luciano Fabro, Giuseppe Penone, entre d’altres. Aquest tipus d’art es caracteritzava per la utilització de materials que es troben a l’abast de tothom, com la fusta, el fang, les fulles etc per a la realització de les seves obres. Tos i mostrar uns inicis vinculats a aquesta art “poveda” ràpidament es desentendrà d’aquest.
La retrospectiva que ofereix MNCARS recull algunes de les obres més característiques de l’artista, com son els tapissos dels països que va fer amb la col•laboració d’artesans dels Pakistan i l’Afganistan. M’atreviria a dir que es la única part de l’exposició que val la pena veure, potser sota una visió historicista manca de significat y només podríem extreure sobre aquestes peces un valor estètic i d’elogi al treball. La sala que recull aquets mapes si la comparem amb els altres espais anteriors, inicialment ens resulta oxigenadora, però arriba un moment que la mono temàtica mostrada, torna a provocar-nos la mateixa angoixa que ens ha perseguit durant tot el recorregut per la seva creació.
Seguidament trobem el conjunt de tapissos que rebent el nom de “Ordine e Disordine” una sèrie de tapissos dividits en quadricules emulant a les sopes de lletres amb cal•ligrafia llatina i àrab, aquestes no segueixen l’ordre de l’abecedari sinó que son col•locades a l’atzar, fent honor al títol que rep el conjunt.
Es aquí on podem veure el dualisme del Boetti i la trajectòria dispersa que va dur a terme. Podem veure aquets inicis d’art pobre en la elaboració dels jocs, en els cartells que transmeten missatges polítics etc.. queden a un segon pla amb el el conjunt de “Mapes” y “Ordine e Disordine”

El concepte de l’atzar esta molt present en tota l’obra de Boetti, podríem dir que la seva obra uneix rigor conceptual i vocació experimental amb l’atzar i la casualitat per la que l’artista es deixa portar.
A mida que avançava per aquestes sales d’exposicions temporals del museu tractava de interpretar totes aquelles obres, les observava minuciosament per intentar extreure’n la intenció que l’artista volia transmetre. Aquesta practica va ser quasi impossible i es llavors quan vaig decidir deixar-me emportar pel gust estètic que emergien alguna d’aquelles obres.

Alighiero Boetti. Estrategia de juego

Alighiero Boetti. Estrategia de juego

Fechas: 5 de octubre de 2011 - 5 de febrero de 2012
Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía


En colaboración con la Tate Modern y el MoMA de Nueva York, el MNCARS - bajo la comisaría de Lynne Cooke, Mark Godfrey y Christian Rattemeyer - muestra la mayor recapitulación de obras que se ha hecho hasta ahora sobre Alighiero Boetti.

Tras un largo período de estudio y documentación, los comisarios, han realizado una cuidada selección, prestando especial atención a mostrar al artista como una de las figuras más fascinantes e influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Reúne de manera muy exhaustiva más de un centenar de piezas de todas las etapas de su trayectoria artística, desde los años sesenta hasta 1994, año de su muerte. Se exponen algunas de sus primeras obras, cercanas aún al arte povera – un ejemplo de ello es Lampada annuale, una caja de madera con una bombilla que se enciende durante once segundos al azar cada año - , así como otros proyectos fundamentales en la evolución de su propuesta discursiva, como la serie Aerei (1978-1989), paneles de grandes dimensiones pintados a bolígrafo o acuarela con numerosos aviones de distintos tamaños.

Al pasar de una sala a otra, da la impresión de que el espectador se encuentra ante una exposición colectiva, no de un mismo artista. Esto es consecuencia de que no existe una lógica formal ni causal en las obras, cada una tiene algo de especial, de exclusivo y particular, que hace que sea muy difícil encuadrarlas en categorías cerradas.

Vinculado en sus inicios al arte povera, movimiento del que se separaría rápido, se caracteriza sobre todo por ser inclasificable, explorando distintos modos y grados de actividad colaborativa. En sus piezas, donde permite que azar y casualidad interfieran, destacan conceptos clave como multiplicidad, dualidad o desdoblamiento - a partir de 1972 decide firmar sus proyectos como Alighiero e Boetti, creando un alter ego -, buscando un equilibrio entre lo intelectual y lo sensible, entre orden y desorden, entre individualidad y colectividad, consigue mezclar el rigor conceptual con un sentido lúdico e instructivo, concibiendo al espectador como partícipe, como un compañero de juego. El propio título de la exposición, Estrategia de juego, responde al hecho de que el juego y el azar están en el centro de la personalidad de este artista y se manifiestan en toda su obra.

Es interesante, que en la selección de bordados y tapices que llevó a cabo en colaboración con artesanos de Afganistán y Pakistán, como Mappa (1971-1994), el artista concibió la idea y eligió las formas, pero dejó en otras manos su realización material y así como ciertas decisiones claves para su composición final. Es en éstas obras donde comienza a introducir variantes casuales, que son las que otorgan ese carácter lúdico a sus piezas.

También son destacables las postales y correspondencias en colaboración con artistas y conocidos, introduciendo motivos icónicos que se repetían. Boetti repite motivos icónicos constantemente, ya sean aviones, banderas, pegatinas, palabras… al igual que otros artistas conceptuales, pop o minimal de la época. Lo que le diferencia es esa dificultad que nos sugiere catalogar o etiquetar su obra, así como su apariencia espontánea.


Ágata Soto Salafranca

domingo, 27 de noviembre de 2011

miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL AZAR EN LO COTIDIANO

Alighiero boetti comenzó su obra vinculado al arte povera, y a lo largo de ella, se inclinará hacia lo conceptual y  tratará de desmarcarse de cualquier movimiento concreto.
La exposición recibe el nombre de Estrategias  de Juego, es una exposición retrospectiva que nos hace un recorrido cronológico de la obra del artista. Coproducida por el museo Nacional Reina Sofía, la Tate Modern, y el MoMA.
Alighiero Boetti se encontraba entre un grupo de artistas que aparecen en la segunda mitad del siglo XX en Italia, decididos a romper con el arte hegemónico del momento, el arte pop, muy comprometidos políticamente y muy críticos, que critican la sociedad consumista que tanto reflejaba el arte Pop.  Y   consiguen desmarcarse de este arte, a pesar de utilizar lo visual, pero realizando su obra de una forma manual.  
 En la obra de Boetti se tratan diversos  aspectos de una forma teórica y mental, el azar y el juego aparecen como temática principal, además de: el tiempo, la dualidad, la multiplicidad, la organización conceptual de la humanidad, y la redistribución de la geografía mundial. Para ello el autor no duda en utilizar distintos tipos de técnicas, como el dibujo y los tejidos. Al ser una exposición cronológica se reflejan los momentos por los que paso el artista a lo largo de su obra, hay un primer momento en vinculado al arte Povera , otro de reacción contra el Povera,  el momento en el que crea un alter ego, algo que evoca lo que ya hizo Duchamp,  con su alter ego femenino Rose Selavy, y Boetti pasa a llamarse Alighiero e Boetti; otro momento que refleja su   ida a Afganistán.
Nos detenemos en la importancia del tiempo  que aparece reflejada en los relojes parados en distintas horas, algo que hace referencia a como los hombres ordenan y clasifican la experiencia y los acontecimientos en relación con el tiempo.
Otras  obras nos muestran una fuerte carga política, como los  grandes mapas tejidos  con la bandera de cada país y redistribuidos políticamente, como si el mundo fuese un gran tablero de Monopoly, algo muy en relación con las fichas de dicho juego pintadas, que podemos apreciar nada más entrar.  Estos mapas fueron tejidos por artesanos de Afganistán y Paquistán, él ideaba la obra, y dejaba que las bordadoras eligiesen el color del océano.
La dualidad es otro de los temas que el artista trata en su obra, la idea de los dobles, y del desdoblamiento, cuando el mismo se proyecta como dos personas Alighiero e Boetti.
El azar aparece fuertemente marcado en su lámpara, una bombilla metida en una caja de madera que se enciende una vez al año durante 11 segundos, al ir a la exposición puedes verla apagada o no, el azar puede hacer que des con ese pequeño porcentaje de posibilidad, que no es mayor que el que tiene la gente que juega a la lotería.

Para finalizar diremos que estamos ante uno de los artista importante de la segunda mitad del siglo XX, y no demasiado conocido,  en una época de cambios el artista adopta el arte povera  para llegar a lo conceptual y crear su propio movimiento concreto. Boetti vincula  el azar  a  la vida, a lo que ésta tiene de aleatorio; la clasificación conceptual de los hombres es lo que permite diferenciar el orden del desorden, para lo cual un claro factor de ordenación es el tiempo; y el juego, con su parte de estrategia pero también de azar,  es llevado a la política.

GEMA ACEBES REPECHO
ALIGHIERO BOETTI.  Estrategia de juego, Museo de Arte Reina Sofía

lunes, 21 de noviembre de 2011

Observados. Voyeurismo y vigilancia a través de la cámara desde 1870.
Fundación Canal.


La Fundación Canal nos ofrece la exposición de Observados. Voyeurismo y vigilancia a través de la cámara desde 1870, organizada por el San Francisco Museum of Modern Art y la Tate Modern y patrocinada por Trellis Fund y la Phyllis C. Wattis Foundation. La comisaría corre a cargo de Sandra Phillips, conservadora de fotografía de SFMOMA, y Simon Baker, conservador de fotografía y arte internacional de la Tate Modern.

170 fotografías y 2 piezas audiovisuales se reúnen para examinar la historia de “la mirada indiscreta”, a través de temas muy diversos como la violencia, el voyeurismo, la incursión en la intimidad de los famosos o la vigilancia latente.

La exposición está compuesta por cinco bloques temáticos: El fotógrafo inadvertido, Vigilancia, Voyeurismo y deseo, Testigos de la violencia, y Celebridades y la mirada pública. En ella se muestra cómo el concepto que entendemos como intimidad varía con el tiempo y cómo la vigilancia, en cualquiera de sus vertientes, está cada vez más presente, y de forma más natural, nos es impuesta de alguna manera en nuestras vidas. Esto último se ve reflejado de manera innegable y se pretende transmitir incluso antes de entrar en la sala, donde podemos ver cuatro monitores de vigilancia. La imagen que nos muestran es la propia exposición donde el espectador es "observado" por el propio público que, al bajar a la exposición, será observado a su vez por los siguientes.

Por medio de estos diferentes bloques podemos examinar los aspectos más desgarradores y perturbadores de la fotografía, las distintas posibilidades del uso o mal uso de la cámara oculta y algún desconocido perfil del erotismo y de la pornografía, sin dejar de lado la vida callejera y cotidiana desde hace aproximadamente un siglo y medio.

La categoría El fotógrafo inadvertido, que se caracteriza en su gran mayoría por la toma de instantáneas sin ser visto, contiene fotografías que representan principalmente la vida de gente anónima en las calles, granjas, caminos rurales o incluso en el metro. El bloque temático Vigilancia trata la obsesión que sufre la sociedad actual por la seguridad, el control y la observación pasiva, transformando viviendas, coches, carreteras… en trípodes estáticos de vigilancia.

La mirada indiscreta, el erotismo y la pornografía son los temas que observamos en Voyeurismo y deseo. Una sección cargada de material fotográfico, que bajo mi punto de vista, se encuentra en el límite entre lo privado y lo público, rayando lo prohibido. Testigos de la violencia se centra en recalcar la inmensidad de la atrocidad humana, donde podemos observar desde imágenes de viviendas hechas polvo a consecuencia de la guerra, niños jugando entre armas, llantos y desconsolación de mujeres y ancianos ante la impotencia del fuego cruzado, hasta ejecuciones en directo. También el consumo de drogas, la delincuencia y la mafia están representados en esta bloque.

Y, por último, en Celebridades y la mirada pública la cámara se convierte en un arma a través de la cual desvelamos la intimidad de personajes famosos y políticos.

Se aglutinan imágenes de algunos de los fotógrafos más famosos de la historia, como Dorothea Lange, Harry Callahan, Walker Evans, Brassaï, Henri Cartier-Bresson o Robert Frank, que comparten espacio con trabajos de fotoperiodismo en esta exposición. Aunque a mi manera de entender el sentido fundamental del conjunto en sí, este tipo de fotos, creo que las llevamos a cabo todos los aficionados a la fotografía. Estoy convencida de que si revisásemos nuestras instantáneas, encontraríamos bastantes que gracias a distintas circunstancias, o incluso a nuestro zoom, nuestra cámara es capaz de captar gente sin que sea vista por estos retratados.


Ágata Soto Salafranca.

LA ESTRECHA RELACIÓN EXISTENTE ENTRE ABSTRACCIÓN Y REALIDAD

‘’LA ABSTRACCIÓN EN LA REALIDAD’’
José Manuel Ballester
Sala Alcala 31, Madrid.

José Manuel Ballester, premio nacional de fotografía en 2010, expone en la Sala Alcalá 31 parte de su trabajo fotográfico de los últimos años, compuesto por fotografías de varios formatos y un audiovisual, que permiten al espectador acercarse al modo que tiene este artista de entender distintas ideas.

Intenta de alguna manera sintetizar los conceptos de realidad o figuración con la abstracción, que también forma parte de nuestra realidad humana, fusionando a su vez fotografía y pintura.

Las imágenes muestran un gran número de espacios arquitectónicos captados desde un punto de vista que crea una ligera ilusión óptica. La mayoría de ellas subrayan aún más éste efecto mediante un notable contraste de luces y sombras, que se ve acentuado a su vez, gracias a la poca variedad de colores que aparecen, y al contraste entre los mismos. Esto se puede apreciar en unas fotografías en las que nos muestra una escalera de caracol de forma elíptica, que mediante un contrapicado o por el contrario, una angulación visual oblicua superior, consigue esa sensación óptica en el espectador.

Éste efecto óptico, que es creado mediante espacios formados por esquinazos, curvas o puertas a lo largo de un pasillo, transmiten ese límite entre la abstracción y lo que entendemos por realidad, como indica el propio nombre de la exposición.

Así mismo consigue evocar ese límite a partir del juego de luces o de captaciones de momentos efímeros como las obras de distintos edificios inacabados.

También es destacable la relación que guarda cada arquitectura con el formato en el que es representada, es decir, si se trata de un espacio de grandes dimensiones, el formato de la fotografía se ve incrementado, enfatizando su amplitud y grandiosidad a través de las panorámicas. Ocurriendo lo mismo al revés, disminuyendo el formato según aumenta la intimidad o discreción de los espacios.

Sin duda la gran protagonista de toda la exposción es la arquitectura, encontrándonos únicamente con una figura humana, que aparece como si fuera un fantasma que no se deja vislumbrar del todo. En su audiovisual ocurre lo mismo, aparecen personas difuminadas, cambiando el semblante sereno por el ritmo acelerado que refleja la gran ciudad.

Como espectadora he de decir que muchas de las instantáneas me evocaban sentimientos de soledad, una soledad asociada a la inmensidad de espacios inusuales, vacíos, propios de algo ideal e indeterminado. Para poder percibir la perfección y el trasfondo o intención de las líneas rectas y curvas sobre esos espacios indeterminados y aislados, es imprescindible realizar un ejercicio de abstracción, que nos ayuda a reconocer una obra que no da lugar a imperfecciones.



Ágata Soto Salafranca

domingo, 20 de noviembre de 2011

El juego de la vida.

El juego de la vida

Gracias a la iniciativa y a la colaboración de los tres museos: MoMA de Nueva York, la Tate Modern de Londres y el Museo Reina Sofía, se ha podido llevar a cabo la que será una de las exposiciones más llamativas realizadas en el Reina Sofía (llamativo porque es un artista con tan diferentes conceptos a la gran mayoría de los compañeros de su campo).

A la hora de hablar sobre el artista, hay que decir que es desconcertante el saber que nadie consigue situarlo en ningún movimiento o tendencia, el mismo se autodefine independiente, lo demuestra en sus obras. Alighiero Boetti, se centra en el azar y junto a él en el juego. Es algo que resulta interesante puesto que es diferente, es decir, no se ve todos los días, no todos los artistas utilizan el juego ni el azar en sus obras y precisamente por eso, por ser un arte hasta cierto punto diferente, inclasificable, como el artista, es lo que lo hace tan atrayente.

En esta exposición y en su obra en conjunto desde que se desligó del arte Povera, intenta concienciar al mundo que el juego está en todos y que no todo se puede controlar, de hecho, el azar juega con nosotros muchas veces en nuestra vida, y esa es otra de las lecciones que intenta hacernos llegar, aunque con los años esto se vaya perdiendo en un intento de ser o parecer más serios y controladores e incluso perfeccionistas, demuestra que a veces es necesario guiarse por ese faceta infantil que todos tenemos para poder llevar mejor la vida y ya de paso, que todo sea más divertido y según qué ocasiones, incluso hasta cautivadora. De hecho, en su exposición hay colocada una vaya como pieza en medio de las obras, lo que podría considerarse como una manera de decirnos “hey, párate a pensar un poco lo que te estoy intentando demostrar, recapacita, mira a ver si es posible o no…”

Durante toda la exposición, en muchas de sus obras nos muestra objetos o piezas que tienen en un principio otras funciones, es decir, reutiliza objetos como por ejemplo la pieza en la que salen cartas, los aprovecha para crear después una composición a la cual da un significado. Además, en la exposición nos muestra a modo de ejemplo gráfico el azar, que está reflejado en la desorganización de las obras, un desorden que le choca al espectador acostumbrado a un orden llevado casi a la perfección.

Una de las características de Boetti es que integra al espectador en la obra, quiere que este sea de hecho parte de la obra, lo cual es a mi parecer, una de las mejores opciones que puede tener el arte, da igual el tipo de arte que sea, pero el hecho de hacerte directamente participe de ella resulta más divertido e interesante.

En alguna de sus obras da la sensación que nos quiere decir algo así como busca las diferencias, otra vez remarcando el uso del juego en la vida. Refleja también la idea de que todo está interconectado, las diferentes culturas, ejemplo de esto es su serie Mappa que lo ha realizado con la colaboración de afganos y paquistaníes.

Nos explica todo esto con el uso de diferentes materiales, también deja ver la idea de lo efímero de la vida por ejemplo en su obra Lampada Annuale que consiste en una bombilla introducida dentro de una caja de madera que solo se enciende once segundos al año y al azar (en este caso hace un guiño al arte póvera).


Lucía Andérez García.

sábado, 19 de noviembre de 2011

ESTIMADOS ALUMNOS OS COMUNICO QUE LA SEMANA DEL 21 DE NOVIEMBRE AL 25 NO TENDREMOS CLASE. FINALMENTE ME HAN OPERADO Y TENGO QUE DESCANSAR PARA INTENTAR QUE TODO VAYA BIEN. PONDRÉ AQUÍ EN EL BLOG LA FECHA EXACTA EN LA QUE VOLVEREMOS A TENER CLASE.
fernando castro flórez.

martes, 15 de noviembre de 2011

El vizconde demediado


Estrategia de juego
Alighiero Boetti
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

El Museo Reina Sofía presenta la mayor retrospectiva hasta el momento dedicada al artista Alighiero Boetti (Turín 1940 – Roma 1994). La muestra, coproducida por la Tate Modern de Londres y el MoMA de Nueva York, reúne más de un centenar de piezas de este artista italiano. Abarca desde sus obras cercanas al arte povera, movimiento al que estuvo vinculado en sus inicios y del que pronto se desmarcó, hasta los trabajos textiles que se convirtieron en seña de identidad al final de su carrera. Aunque se percibe el sustrato del arte povera en toda su obra, Boetti desarrolló un repertorio conceptual más amplio donde el azar, la dualidad, la dimensión temporal y la revisión del concepto tradicional de autoría desempeñan un papel fundamental. Se trata de un autor poliédrico que escapa a las etiquetas -no en vano Manuel Borja-Villel, director del Museo, advierte que el visitante tiene la sensación de encontrarse ante una obra colectiva más que ante la sucesión de piezas de un mismo artista-.

El acertadísimo título de la exposición, Estrategia de juego, subraya dos ideas fundamentales de la obra de Boetti: la idea de azar y la de estrategia, entendida como plan, como concepto. Podemos hablar de un arte conceptual, en un sentido muy amplio, donde vemos el alcance de las ideas de Sol Lewitt, a quien Boetti leyó y con quien mantuvo incluso una amistad. En un intento de superación del objeto artístico tradicional, la importancia se traslada del objeto a la idea. Se hace evidente aquí la alargada sombra de la influencia de Duchamp. Al trasladar la importancia artística al acto de la ideación se está cuestionando inevitablemente el concepto tradicional de autoría. En muchas ocasiones no era Boetti el que realizaba los trabajos: recurría a bordadores, diseñadores gráficos, artesanos, aficionados, incluso a niños. En su serie Viajes postales, una serie de cartas que enviaba a amigos utilizando direcciones inventadas, explora el sistema postal como medio de producción creativa. En su serie de mapamundis la realización del bordado es obra de artesanas afganas; en opinión del artista turinés su no participación en el proceso material convertía estos mapas en obras de arte perfectas.

Otra de las constantes de su obra relacionada con la idea de autoría es la idea de dualidad, el desdoblamiento de la identidad. Esta idea de la alteridad nos remite una vez más a Duchamp y a su alter ego, Rrose Sélavy. En 1968 empezó a firmar como Alighiero e Boetti; como el vizconde Medardo de Italo Calvino (autor que también había pertenecido a ese ambiente de efervescencia cultural que se dio en Turín en la segunda mitad de los sesenta), Alighiero y Boetti eran dos personas distintas. Para subrayar esta idea realizó ese mismo año el autorretrato Gemelli.

El azar y los juegos de todo tipo son un rasgo constante en la obra de Boetti, poniéndola en relación con el neodadaísmo y, de nuevo, con Duchamp. Tableros de ajedrez o de damas, criptologías, rompecabezas, libros de juegos y juegos de naturaleza lingüística abundan entre su vocabulario artístico. Hay un deseo de jugar con las cosas, con el orden que reina en ellas, con las reglas del juego. Esas cosas en Boetti son palabras, números, letras del alfabeto… Juega a desordenarlo todo y ese juego es una reflexión sobre cómo los seres humanos elaboramos el sentido a través de las construcciones conceptuales. Su juego es un juego semiótico; se trata de reprender y de reinventar el mundo, habiendo algo de deleite infantil en todo ello.

Precisamente una de las cosas con las que juega es la dimensión temporal. Son numerosas las obras de la exposición en las que juega con calendarios o relojes, construcciones conceptuales a través de las cuales intentamos ordenar el tiempo, ese tiempo que «es lo único mágico», lo que subyace a todo. En este afán por jugar con el tiempo y el destino llegó a especular con la fecha de su propia muerte, aunque ésta finalmente ocurrió de forma prematura mucho antes de lo que había previsto.


Carmen Esteve Sevila

lunes, 14 de noviembre de 2011

¿A qué juegas?

Artista: Alighiero Boetti
Exposición: "ESTRATEGIA DE JUEGO"
Lugar: Museo Reina Sofía
Fecha: Del 5 de Octubre de 2011 al 5 de Febrero de 2012

Hace unos días visité la exposición de Alighiero Boetti que se expone hasta el día de Febrero en el Museo de Arte Reina Sofía. Como siempre que me dejo caer por este museo me pierdo intentando llegar a donde tengo pensado, siendo algo normal en mí no debería quejarme pero esperando encontrar una exposición de un influyente artista ¿qué encuentro? Encontré una caótica sucesión de salas con diferentes momentos de su trayectoria artística sin orden ninguno. Da lo mismo empezar por el principio o por el final porque no creo que exista tal principio y tal final, te metas en la sala que te metas de la exposición encuentras lo mismo incertidumbre y caos. Unos pensarán, ¡Huy! Qué bien así tenemos la oportunidad de seguir un eje cronológico del artista para conocerle mejor o ¡Qué divertido desorden y qué de cositas distintas! Pero… ¿Qué vi yo? Vi una especie de mercadillo artístico donde había de todo y nada se relacionaba con lo anterior. Pareciera que nos estuvieran intentando vender algo al grito de bueno bonito y barato.

Cuando se leen biografías o referencias sobre el autor siempre definen a Alighiero Boetti como un artista inclasificable dentro de los movimientos artísticos contemporáneos porque nunca ha querido pertenecer a ninguno en especial siendo de ese modo rompedor en todos los casos. Y no es para menos, sus ideas no resultan desorbitadas ya que el estilo de Boetti siempre fue influido por Duchamp, creando una relación del espectador con la obra en sí. Metiéndole en un terreno de juego donde es el propio espectador el que debe atreverse a jugar y a descubrir nuevos horizontes. Detrás de un inocente juego al que todo el mundo está invitado a participar existe un trasfondo profundo para rememorar. Claramente en una exposición concreta la idea es estupenda, pero en un conglomerado como el de “estrategia de juego” te hace sentir distraído y desbordado sin tener una idea clara de lo que debes hacer o pensar dentro de cada sala.

No puedo negar que pese al caos que sentí en dicha muestra es destacable el ingenio del artista en algunas de sus obras, no existen muchos ejemplos del uso del tapiz o la paciencia infinita de realizar algunos retratos a bolígrafo por ejemplificar algo concreto. Siendo percusor del arte povera no resulta difícil imaginar que todo en este mundo puede ser reutilizado para convertirse en arte, y es algo que no todo el mundo puede conseguir. Pero sinceramente, creo que Boetti más que un artista era un ingenioso y su juego se debe a una sucesión de trabajos lúdicos en los que si has de sentirte estratega más bien te sientes tomando el té en una casa d emuñecas sin saber muy bien por qué estás allí.

Definitivamente la sensación que yo tuve al acabar la exposición es haber perdido un poco el tiempo porque salí con la misma sensación que entré, sin tener ni la más remota idea de lo que me querían decir. ¿Lo mejor? En mi opinión son los tapices, es lo que más me motivo aunque sólo fuera visualmente y por tener una clara finalidad pese a que no salta a la vista y has de darle al coco para dar con ella.

Probablemente yo no tenga capacidades suficientes para entender el arte contemporáneo, no lo niego y tampoco puedo decir que Boetti sea un mal artista que se dedica a llamar arte a cualquier cosa que ve pero desde luego yo no he entendido la estrategia de juego sino que más bien me salí preguntando: ¿A qué juegas?

Marta Tena Sanz

domingo, 13 de noviembre de 2011

APRENDER JUGANDO

Alighiero Boetti. Estrategia de juego.
Museo Reina Sofía.
Del 5 de octubre de 2011 al 5 de febrero de 2012.

Hasta el 5 de febrero de 2012 tenemos la oportunidad de asistir a la exposición realizada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Una muestra de arte contemporáneo más “institucional”, habitual en la forma de exposición de los museos, sobre algunas de las obras que Alighiero Boetti (1940-1994) realizó a lo largo de su trayectoria profesional. En esta podemos ver recorrido por la trayectoria del artista desde sus inicios en la escultura povera (una etapa que apenas duró dos años) hasta su famosa serie de bordados del año sesenta, con un marcado carácter mas político.

Una muestra en la que se nos muestran las piezas junto a la cartela explicativa, algo que surgió en los museos de arte contemporáneo con un carácter didáctico siendo el primero en hacerse participe de esta propuesta el “The Museum of Modern Art” (MoMA) y que seguirán posteriormente otros museos de arte contemporáneo, como en este caso el MNCARS.

Partiendo de este carácter didáctico Boetti nos propone una muestra de aprendizaje a través del juego, que queda recogido en el titulo con el que se da titulo a dicha exposición “Estrategia de Juego” en el que vemos una mezcla de juego y azar que va a estar presente en toda su obra, un recuerdo a Duchamp. Una muestra que inicialmente puede parecer extraña o absurda pero que en realidad esconde un trasfondo significativo y que solo aquellos que se atrevan a jugar, serán capaces de descubrir.

Fotografías, esculturas, pinturas a bolígrafo, mapas, manualidades, textiles, relojes, que nos dan una idea del afán rompedor de Boetti.
En la muestra podemos ver dos de las principales preocupaciones de Boetti el tiempo y el cambio.

El tiempo es una representación constante en la obra del artista, fechas (principalmente el 2023, año para el cual calculo tendría lugar su muerte) jugando con el azar, relojes que marcan diferentes horas (los cuales encargó realizar con tal fin) que se combinan con unos simples trazos en un papel, que parecen aludir al aburrimiento supremo y su consiguiente eternidad que parece hacerse mas ameno cuando uno disfruta de realizar unos simples garabatos en un papel, algo que nos remite más a nuestra etapa escolar pero que en determinadas ocasiones ya en la madurez aún seguimos realizando, como forma de pasar el tiempo, eso sin contar los pasatiempos o crucigramas, de los que a veces también disponemos.
Otro de los aspectos que aborda el artista es el cambio, un cambio marcado principalmente en los famosos bordados que esté manda realizar a un grupo de bordadoras, para los cuales se inspiro en algo habitual y tan cercano a nosotros como es un mapa geográfico escolar.
En estos Boetti recoge los cambios geográficos sufridos en la distribución mundial en la segunda mitad del siglo XX. Unos textiles en los que el artista decidía todo menos el color del océano, que lo dejaba a la libre elección de las bordadoras, por lo que en la muestra podemos ver los distintos cambios sufridos pero también los distintos colores utilizados para realizar el océano, que dan un toque a la libre elección y a la imaginación, al realizar océanos de colores amarillos, plateados, negros o rosas entre otros, en lo que es de nuevo una combinación de juego y azar tan característico del artista.

En definitiva, Boetti nos enseña como a través del juego manual también se aprende, algo que con la llegada de las nuevas tecnologías estamos perdiendo, ya que cada vez mas se trabaja, juega, se crea,… con las nuevas tecnologías y nos olvidamos del placer y la satisfacción de los trabajos manuales.

María Carro Páez

jueves, 10 de noviembre de 2011

CONTINUARÁ SIN SER INEVITABLE

CONTINUARÁ SIN SER INEVITABLE

Esta exposición trata fundamentalmente los movimientos y el comportamiento de las masas y sus dirigentes.

Los slogans y carteles son un elemento fundamental para el control y manejo de la masa. La industrialización de los medios de reproducción es cada vez mayor porque a su vez el público también lo es. Así su uso político y propagandístico será fundamental para los gobernantes. Estas frases que nos sirven como otro método más para reconstruir la historia y la cultura de las civilizaciones están aquí descontextualizadas de su ubicación natural, y por tanto, pierden su sentido o significado.

Esa masa de nombres generalmente anónimos, en la que la individualidad no existe, es la protagonista de los videos ‘performance’ que nos muestran cinco momentos de agitación del último siglo. Las trescientas personas que aparecen en los videos representan con su corporeidad, sus movimientos ordenados y desordenados, y de manera metafórica, lo que ocurrió en La Revolución Soviética de 1917, la II Guerra Mundial, la Guerra Civil Española, el Mayo francés de 1968, la caída del muro de Berlín y la silenciosa revolución islandesa de 2011. Con ésta síntesis comprendemos el título de la exposición: “Continuará…” porque estas agitaciones, revueltas, guerras, revoluciones se suceden a lo largo de la historia, y seguirá siendo así mientras la humanidad siga siendo inconformista. Se contrapone la idea de manejo de la masa con los slogans y la idea de la masa como imparable e incontrolable. El hombre busca la tranquilidad y la mejora de su calidad de vida, por eso parece aletargado en los momentos de calma económica, como en uno de los videos todos estamos quietos, fomentamos la individualidad y esto se transforma en deshumanización; pero es en los momentos de crisis y de opresión cuando la persona despierta.

Por otro lado, una música acompaña al espectador durante la experiencia. Se trata de cantantes y no cantantes recitando a capella una composición de Nedim Saltar, en la que cada uno comienza su recital con la última frase de su predecesor. Es la idea de tomar el relevo, de continuidad.

Tras ver los vídeos, subes a lo alto del monumento, donde puedes contemplar todo lo que ocurre a tu alrededor, y tienes dos opciones: o te das la vuelta y vuelves por donde has venido –lo cual te lleva al retroceso en todos los sentidos- o te lanzas por el tobogán. Un tobogán que al principio puede dar vértigo, que primeramente es muy ancho, pero que se estrecha obligándote a tirarte solo. Para mí fue una metáfora de que hay que vencer el vértigo que produce despertarse, salirse de la masa, porque tienes que crear tus ideas tú solo, debes saber lo que quieres para poder comenzar a conseguirlo. Has de dar tú el paso para que las cosas cambien, sin dejarte llevar por la corriente a la que te incita constantemente la industria cultural.

Esta exposición supero mis expectativas, no sabía qué me iba a encontrar y di con un mensaje directo: ya ha ocurrido, sigue ocurriendo y ocurrirá. Pero está en nosotros el dejarnos llevar por la corriente o intentar no ser arrollados, y que algunos de los sucesos que hemos contemplado no vuelvan a ocurrir. La historia no es inevitable.

Exposición: "Continuará", Maja Bajevic

Palacio de Cristal del Retiro (Madrid)

Sara Rodas de Lama