Un día cualquiera, llegando ya la noche, me fui a la cama a dormir, después de un día duro de clases y trabajo. De repente tuve una pesadilla, soñé que entraba en un importante museo de Madrid a ver una exposición de arte y que era un laberinto donde todo lo que había se repetía constantemente. Eran imágenes y objetos repetidos sucesivamente sin ningún sentido ni orden, sin ningún significado, ni imaginado ni escrito, y que para colmo un olor a legía te entraba por los orificios de la nariz hasta el cerebro. Cuando quise salir corriendo me encontré con que no había ninguna salida, sino que tenía que recorrer toda la exposición del revés para poder salir, teniendo así que volver a aguantar esa exposición sin sentido, repetitiva y aburrida una vez más…
Bien, pues cual es mi sorpresa cuando salgo del Museo Reina Sofía de Madrid, y me doy cuenta de que no era una pesadilla, sino una realidad. Podría decir de esta exposición de Alighiero Boetti, que es una manera de ver nada, en mucho, una manera de perder el tiempo, una manera de encontrarte en una pesadilla, de lo cual, entre otras cosas, tal vez tenga culpa el Museo Reina Sofía, el cual no solo representa la nada en ese comisariado, sino que además lo acompaña con un olor a lejía que parece formar parte de la exposición, ya que ambos van acorde en lo insoportable de ésta.
Esta exposición parece mostrar una colección que el ´´artista``, o el autor de la exposición mejor dicho, coloca de forma seriada formando con ello una interminable colección de sobres, postales y cartas que representan el tiempo, el espacio y el juego de iguales en serie. Por otro lado encontramos una sala llena de mapas del mundo, realizados a modo de collage, que se repiten de forma incesante y que dice lo mismo el primero que el último de ellos.
Lo que debo resaltar de Alighiero Boetti, es sin duda su paciencia y el trabajo que ha llevado la realización de algunas de sus obras, como puede ser los cuadros que muestra pintados totalmente a bolígrafo, lo cual se compensa con el poco esfuerzo de la muestra de cartas, sobres y sellos del resto de la exposición, que seguramente no haya llevado más de cinco minutos realizar.
Pero sin duda, la trampa que Alighiero Boetti nos pone para que entremos engañados en su galería y sufrir su exposición, es la mezcla de colores, que es lo único que llama la atención y la ubicación en uno de los museos más importantes de Madrid. La exposición de este autor Alighiero Boetti, recibe el nombre de ´´Estrategia de juego`` y está situada en el Museo Reina Sofía de Madrid, desde el día cinco de Octubre de este año hasta el cinco de Febrero del año que viene; por contradicción, ni se trata de un juego, ni tiene ninguna estrategia; da la sensación de que el autor de la exposición, ha aprovechado este espacio para deshacerse de la basura que tenia por su casa y que no sabía dónde meter. Una vez más la palabra arte se sale de su contexto para denominar a un conjunto de sinsentidos acumulados en una galería; como dijo el poeta Ricardo León; ``El aburrimiento es la máxima expresión de la indiferencia``, y eso es exactamente lo que yo sentí en esa exposición, tal indiferencia, que el aburrimiento y la desesperación por salir del museo se apoderó de mi. Llámenme exagerada o inculta si quieren, pero como dice el dicho popular, para gustos los colores.
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