lunes, 14 de noviembre de 2011

¿A qué juegas?

Artista: Alighiero Boetti
Exposición: "ESTRATEGIA DE JUEGO"
Lugar: Museo Reina Sofía
Fecha: Del 5 de Octubre de 2011 al 5 de Febrero de 2012

Hace unos días visité la exposición de Alighiero Boetti que se expone hasta el día de Febrero en el Museo de Arte Reina Sofía. Como siempre que me dejo caer por este museo me pierdo intentando llegar a donde tengo pensado, siendo algo normal en mí no debería quejarme pero esperando encontrar una exposición de un influyente artista ¿qué encuentro? Encontré una caótica sucesión de salas con diferentes momentos de su trayectoria artística sin orden ninguno. Da lo mismo empezar por el principio o por el final porque no creo que exista tal principio y tal final, te metas en la sala que te metas de la exposición encuentras lo mismo incertidumbre y caos. Unos pensarán, ¡Huy! Qué bien así tenemos la oportunidad de seguir un eje cronológico del artista para conocerle mejor o ¡Qué divertido desorden y qué de cositas distintas! Pero… ¿Qué vi yo? Vi una especie de mercadillo artístico donde había de todo y nada se relacionaba con lo anterior. Pareciera que nos estuvieran intentando vender algo al grito de bueno bonito y barato.

Cuando se leen biografías o referencias sobre el autor siempre definen a Alighiero Boetti como un artista inclasificable dentro de los movimientos artísticos contemporáneos porque nunca ha querido pertenecer a ninguno en especial siendo de ese modo rompedor en todos los casos. Y no es para menos, sus ideas no resultan desorbitadas ya que el estilo de Boetti siempre fue influido por Duchamp, creando una relación del espectador con la obra en sí. Metiéndole en un terreno de juego donde es el propio espectador el que debe atreverse a jugar y a descubrir nuevos horizontes. Detrás de un inocente juego al que todo el mundo está invitado a participar existe un trasfondo profundo para rememorar. Claramente en una exposición concreta la idea es estupenda, pero en un conglomerado como el de “estrategia de juego” te hace sentir distraído y desbordado sin tener una idea clara de lo que debes hacer o pensar dentro de cada sala.

No puedo negar que pese al caos que sentí en dicha muestra es destacable el ingenio del artista en algunas de sus obras, no existen muchos ejemplos del uso del tapiz o la paciencia infinita de realizar algunos retratos a bolígrafo por ejemplificar algo concreto. Siendo percusor del arte povera no resulta difícil imaginar que todo en este mundo puede ser reutilizado para convertirse en arte, y es algo que no todo el mundo puede conseguir. Pero sinceramente, creo que Boetti más que un artista era un ingenioso y su juego se debe a una sucesión de trabajos lúdicos en los que si has de sentirte estratega más bien te sientes tomando el té en una casa d emuñecas sin saber muy bien por qué estás allí.

Definitivamente la sensación que yo tuve al acabar la exposición es haber perdido un poco el tiempo porque salí con la misma sensación que entré, sin tener ni la más remota idea de lo que me querían decir. ¿Lo mejor? En mi opinión son los tapices, es lo que más me motivo aunque sólo fuera visualmente y por tener una clara finalidad pese a que no salta a la vista y has de darle al coco para dar con ella.

Probablemente yo no tenga capacidades suficientes para entender el arte contemporáneo, no lo niego y tampoco puedo decir que Boetti sea un mal artista que se dedica a llamar arte a cualquier cosa que ve pero desde luego yo no he entendido la estrategia de juego sino que más bien me salí preguntando: ¿A qué juegas?

Marta Tena Sanz

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