jueves, 3 de noviembre de 2011

Espacio(s) de Historia

Continuará
Maja Bajevic
Palacio de Cristal, Parque del Retiro (MNCARS)



El Palacio de Cristal aloja el primer montaje individual en España de la artista Maja Bajevic (Sarajevo, 1967). Continuará es un proyecto multidisciplinar creado expresamente para este espacio expositivo del Museo Reina Sofía que se articula en torno a 140 eslóganes políticos y económicos que han funcionado entre 1911 y 2011.

Un grupo de cinco personas protagonizan una performance: en una esquina del Palacio se coloca un andamio que permite acceder a los ventanales; cinco trabajadores en paro impregnan de polvo las ventanas para poder escribir sobre ellas con los dedos. Sobre las superficies sucias escriben los eslóganes y, una vez escritos, los limpian para volver a empezar de nuevo. Con este proceso continuo de escribir, borrar y volver a escribir la artista desentraña los mecanismos de la propaganda y reflexiona sobre el funcionamiento de las ideologías. Por la noche, cuando el Palacio está cerrado a los visitantes, se ponen en funcionamiento unas máquinas que generan vapor, sobre el que se proyectan también estos mensajes políticos. Una instalación sonora envuelve la exposición y distintas voces entonan los eslóganes a capella.

Estas frases se presentan en sus respectivos contextos históricos como la única verdad. Lo que pretende hacer Bajevic al presentarlos todos juntos, en el contexto de todo un siglo, es evidenciar cómo la “verdad” cambia muy deprisa. Por un lado define la Historia como un proceso de constantes transformaciones y por otro señala su carácter discursivo, su condición de construcción intelectual y por lo tanto relativiza su valor absoluto. El carácter efímero de la performance, de la instalación sonora y de la máquina de vapor ayuda a subrayar la idea de la Historia como algo vaporoso, intangible e inabarcable.
En el centro encontramos el monumento, un gran pedestal de hormigón rodeado por unos andamios a través de los cuales los visitantes pueden subir a la parte superior. Tienen por tanto una función práctica, pero además, colocan el monumento en un tiempo intermedio: no sabemos si está siendo construido o deconstruido; también nos habla de ese proceso de construcción que es la Historia. De hecho, se trata de un (anti)monumento: tiene su base pero no hay estatua sobre ella; nos indica que «lo que adoramos hoy puede no ser lo que adoremos mañana». En lo alto, a modo de friso, la artista ha dispuesto cinco pantallas donde se proyecta el vídeo Wende (“viraje”, “giro” en alemán), realizado por ella en 2010.

Desde la parte superior del monumento comienza un enorme tobogán por el que los asistentes pueden bajar de nuevo hasta el nivel del suelo; introduce así un elemento lúdico en la exposición. Bajevic reivindica el humor como un instrumento que puede servir para desentrañar estos mecanismos discursivos. A pesar de que se considera más una observadora que una activista, el tobogán tiene también la función de invitar a los visitantes a lanzarse por él, de instarles a la acción.

El Palacio de Cristal, no es un mero contenedor de la exposición, sino parte integrante de la misma. En opinión de la artista francobosnia, el palacio es un espacio que sólo funcionaría con una instalación site-specific. La primera impresión que le produjo fue la de ser «una bella durmiente, un espacio al que no había afectado el paso del tiempo ni todos los importantes acontecimientos que han sucedido en España en su historia más reciente». Con este proyecto pretende intervenir en este espacio, alterarlo, introduciendo estos acontecimientos históricos en él, no sólo del contexto español sino también internacional.
El 10 de mayo de 1936 el Palacio de Cristal fue el escenario en el que se eligió a Azaña como presidente de la República. Desconozco si Maja Bajevic ha trabajado con este dato pero en cualquier caso lo encuentro muy sugerente de la idea de este espacio como un espacio de Historia.

Carmen Esteve Sevila

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