domingo, 6 de noviembre de 2011

La manía de llamar arte al arte

Cuesta creer que un par de andamios colocados de forma estratégica en el interior del Palacio de Cristal del Retiro den para tanto. Y si a eso le sumamos la incertidumbre de los recién llegados con ansias por saborear lo más novedoso, aquello que se inserta en lo que llaman arte contemporáneo, el juego está asegurado.


La artista francobosnia, Maja Bajevic, llega con una nueva propuesta en su característica línea de originalidad y crítica, una exposición de instalación-performance que ofrece una revisión a diferentes conflictos sociales en un lapso de tiempo que transcurre desde 1911 hasta el 2011, apoyados con eslóganes polvorientos que algunos trabajadores dejan constancia en los cristales del edificio para limpiarlos después y volver a escribir otros. Este proceso no deja de ser significativo del mismo modo que lo es el propio monumento rodeado de andamios cuyas estatuas las componen los propios espectadores que deciden acceder a la cima. Durante la subida, unos vídeos que adquieren el título alemán "Wende" (cambio, viraje), reflejan realidades históricas y políticas del pasado, a saber Mayo del 69 o caída del muro de Berlín entre otras, donde el movimiento secuencial toma un papel primordial. Una vez llegados arriba, deberán dar media vuelta o deslizarse a través de un tobogán ante la atenta mirada de aquellos que se encuentran abajo, expectantes. Bajevic deja constancia de que ambos caminos son incómodos pero necesarios.


El hecho de que el lugar elegido haya sido el Palacio de Cristal tiene diferentes matices. En primera instancia, no cabe duda de que se trata de un espacio lleno de luz, interesante para trabajar en el pero que a su vez le plantea algunos problemas al no tratarse del habitual cubo blanco al que estamos acostumbrados. La artista ha tenido que hacer uso de su ingenio para colocar ambos andamios de tal forma que el espectador supere la fase inicial de desorientación ante la perspectiva de una tomadura de pelo integral. Claro que, esta decisión no está exenta de ciertas ventajas a juzgar por la invitación casi continua e insistente a la participación activa e individual tan afín a nuestro tiempo que por un momento nos hace abandonar la idea del arte por el arte si es que alguna vez la compartimos. Y es que, la contemplación absorta y silenciosa de las obras de arte cuya neutralidad fue puesta en duda casi desde sus comienzos, ha acabado por extinguirse hasta nuevo aviso. Ahora la fórmula actual admite que lo imparcial tan sólo forma parte de un punto de vista y que además puede cambiar en cualquier momento.


En efecto, el factor "cambio" parece lo único seguro a lo que aferrarnos. El propio título de su obra, "Continuará", resume de forma coherente este trama temporal sin caer en medias verdades u opiniones subjetivas. Los andamios actúan como elementos de paso que van más allá de su uso meramente práctico para convertirse en objetos con valor simbólico, espacios recreados en medio de la nada que refuerzan ideas tanto de cambio como de inestabilidad. Todo fluye en el Palacio de Cristal, los eslóganes aparecen y desaparecen, las masas van y vienen y la sensación final no esconde su alarde altamente pesimista. Cantantes de ópera y aficionados los recitan por igual en la cima del monumento mientras algunas noches son proyectados sobre vapor en movimiento.


El carácter efímero de esta obra tan peculiar como común -según como se mire-, no escapa a lo eterno de su último mensaje, una verdad incuestionable que no deja de ser tan universal en estos tiempos como lo fueron las palabras sobre el cristal en el pasado.




Nerea Garrán





Exposición "Continuará" de Maja Bajevic

Palacio de Cristal del Retiro (Madrid)

Del 27 de Mayo al 3 de Octubre del 2011



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