martes, 29 de noviembre de 2011

LA ABSTRACCIÓN EN LA REALIDAD
José Manuel Ballester
Sala Alcalá 31, Madrid.

Soledad, tranquilidad y sobre todo inquietud, son algunas de las muchas sensaciones que se van apoderando de uno mismo cuando recorre la exposición de José Manuel Ballester.

Bajo el nombre La Abstracción en la Realidad la sala de exposiciones Alcalá 31, nos ofrece una selección de fotografías realizadas en los últimos años por este excepcional artista, que nos quiere demostrar con su obra que lo abstracto y lo figurativo van de la mano, nos presenta una serie de espacios fotografiados donde la huella humana queda patente a través de la arquitectura pero que físicamente en las fotografías no aparece, nos muestra espacios cotidianos que son transitados normalmente por un gran número de gente, pero que esta vez se presentan ante nosotros en su forma más pura, donde podemos pararnos y analizar por completo la arquitectura, podemos observar sus formas y colores sin ningún elemento intermedio que nos lo impida.

Siempre tendemos a intentar reconocer o darle una interpretación a la imagen que nos es expuesta, por tanto cuando vemos solo formas geométricas o colores en un lienzo o fotografía solemos rechazarlo o no llegar admirarlo, no tenemos la idea de solo disfrutar de la imagen, de su color y de su luz, eso hace que la mayoría de veces el arte abstracto no guste a una inmensa mayoría, en la cual me incluyo, pero debo reconocer que la exposición de José Ballester me ha llamado mucho la atención, ha conseguido que por unos instantes haya olvidado el trasiego de gente y coches de la calle Alcalá y ha conseguido demostrarme que dentro de algo figurativo también se puede hallar la abstracción.

Además recorriendo la exposición me ha venido a la mente la imagen de la Gran Vía totalmente desierta en la película Abre los Ojos, dirigida por Alejandro Amenábar en 1997.

Son imágenes cotidianas , espacios cotidianos que habitualmente obviamos y no sabemos apreciar, nuestros ojos y nuestras mentes se han acostumbrado a ese estrés cotidiano, que nos hace ir deprisa y corriendo a todos los sitios y que no nos permite fijarnos en lo que tenemos a nuestro alrededor, pasamos con la mirada al frente mirando pero sin ver nada, y en todas las ocasiones seguro que estamos ante cosas o momentos extraordinarios y no recaemos en ellos.

José Manuel Ballester con su exposición, nos muestra esos espacios cotidianos que siempre obviamos y que no sabemos apreciar, nos muestra los colores y formas más puras de la arquitectura y de los espacios comunes, un paseo de luz, forma y color en el corazón de Madrid.

Aroa Gonzalez Polo

Teorias Artisticas Contemporaneas

No hay comentarios:

Publicar un comentario