martes, 18 de octubre de 2011

TIRA LA PIEDRA, NO ESCONDE LA MANO, ¡MAJA BAJEVIC ROMPE EL CRISTAL!

Maja Bajevic. Continuará.

Palacio de Cristal del Buen Retiro. MNCARS.

« ¿Es el cambio el único factor estable de la historia?» Maja Bajevic nos lanza esta pregunta y nos invita a reflexionar sobre ella en Continuará, su última exposición realizada ex profeso para el Palacio de Cristal. La artista bosnia, siguiendo en la misma línea que en el resto de su producción, nos ofrece una instalación completamente política y comprometida. En ella está patente la idea de obra arte total, por la interdisciplinaridad que nos ofrece y por utilización tanto del día como de la noche (no dejando que la obra permanezca nunca estática). Así mismo, está presente el interés de la artista por la participación del espectador, convirtiéndole en un elemento activo en la muestra.


La pieza principal es un monumento, o mejor dicho, un contra-monumento, que se mueve entre el arte procesual y el arte povera.Según Bajevic es un pedestal que se encuentra desprovisto de escultura (haciendo al espectador que ocupe su lugar), rodeado por andamios (que lo sitúan en un tiempo intermedio, entre la construcción y el desmontaje) y que posee dos posibles salidas: una horrible escalera o un empinado tobogán (ella dice que ambas opciones son incómodas, supongo que refiriéndose a que cualquier salida de una situación de crisis social lo es). He aquí un claro ejemplo de contrariedad entre el propósito del artista y la hermenéutica, que en este caso, a mi me corresponde. En mi opinión, esta estructura de hormigón y andamiaje rinde homenaje a la clase trabajadora, no es un pedestal, y el tobogán, basándome en el más sencillo empirismo, no sería algo incómodo sino que reflejaría esa “válvula de escape” que necesita toda sociedad, aún en tiempos difíciles, que es la diversión. Por otra parte, también puede considerarse como un elemento diferenciador, que distinguiría a las personas que se “atreven a dar el cambio”, que serían las que escogerían bajar por el empinado tobogán, y las que bajaran por la escalera serían aquellos que se “conformarían con seguir el mismo camino” toda la vida por tortuoso que este sea.


La pieza central, además, contiene la especialidad de Bajevic, el videoarte. Cinco videos que tienen como título Wende (2010), describen cinco movimientos de masas que cambiaron el mundo contemporáneo. Esa obsesión por el poder de la masa y a su vez, la pérdida de la identidad del individuo en el conjunto está presente en su obra. Ya en su Negro sobre blanco (1998), la masa tenía otro sentido pero él mismo poder de grupo, en este trabajo intentaba representar la incapacidad humana para comprender los números cuando se trata de refugiados muertos, donde la lista se vuelve tan inofensiva como la lista de la compra.


Por otra parte, ligado al arte conceptual hay un archivador que contiene un extenso número de eslóganes políticos y económicos de diferentes tendencias, que permiten observar las derivas históricas, en palabras de la artista «de izquierda a derecha, de lo político a lo económico, del entusiasmo a la resignación, y vuelta a empezar». En relación con esta lista de eslóganes nos ofrece una performance, en la cual se dan una serie de contradicciones con las que juega la artista: una serie de trabajadores en el paro, se dedican a ensuciar cristales. Tras esto, escriben una serie de eslóganes de gran peso ideológico e histórico que conviven con las vánales garabatos de visitantes enamorados que visitan el palacio. Esta serie de eslóganes también se escuchan bajo la composición musical de Nedim Zlatar, siguiendo un juego (una vez más está presente lo lúdico en medio de las turbulencias) que consiste en que la última palabra de la frase comienza la anterior. Para concluir, por la noche, se ponen en funcionamiento máquinas de vapor que proyectan estos eslóganes, dejando en evidencia su carácter efímero pero también lo efímero del propio arte político en sí mismo.

Gemma Cobo Delgado

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