Artista: Alighiero Boetti
Exposición: Estrategia de juego
Lugar: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Fecha: Del 5 de octubre de 2011 al 5 de febrero de 2012
Conjuntamente entre el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, la Tate Modern de Londres y el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, se presenta esta colosal retrospectiva por primera vez en España, siendo la más grande realizada hasta el momento, tanto fuera como dentro de nuestras fronteras, en torno al artista italiano Alighiero Boetti, que congrega en ella más de un centenar de obras bajo un denominador común tan fascinante como es el azar o el juego, uno de los fundamentos de su pensamiento, y recopiladas aquí, por tanto, bajo el epígrafe “Estrategia de juego”. Piezas que, tras esta inicial correlación de ideas, esconden una variedad de significados diversos, que se muestran ante el público como si formasen parte de una exposición de creación casi colectiva, organizadas a lo largo de la tercera planta del Edificio Sabatini.
Con el paso del tiempo, Boetti se fue disociando del arte povera, una tendencia artística surgida en Italia a finales de la década de los años sesenta y en la que se le suele situar, o encasillar, junto a grandes nombres como Kounellis, Anselmo, Pistoletto, Merz, Penone o Fabro, entre otros autores que conforman este particular movimiento. Por ello, en la exposición se puede apreciar un desarrollo o evolución de su obra, que parte sobre todo de la primera sala, con una concepción más cercana al povera, en la que destaca, por ejemplo, la reutilización o transformación de materiales encontrados, pobres o nada tradicionales, para extenderse hacia ideas más conceptuales, donde aspectos como la sensibilidad y la poética, característicos a su vez también del povera, van ganando terreno progresivamente con mayor intensidad.
De esta forma se nos revelan en las obras, en primera instancia, representaciones del azar, el juego o procesos de aleatoriedad en general, para desembocar en reflexiones que giran en torno al tiempo, la experiencia humana, la existencia o la metafísica, a través de conceptos filosóficos abstractos adaptados a expresiones comprensibles e inteligibles para el espectador. Otra de las características que podemos resaltar en sus obras es la dualidad o la multiplicidad que encierran las mismas, como se puede observar en las contraposiciones entre orden y desorden, o el “desdoblamiento” de su persona a través de montajes fotográficos, que se inicia con la inclusión de la “y” (“e” en italiano) entre su nombre y su apellido, pasando a ser conocido como Alighiero e Boetti desde entonces.
El azar, concepto clave en este recorrido por su trayectoria, se genera a partir de segundas o terceras personas a las que el artista encarga sus obras, que no suelen ser artistas en la mayoría de los casos, pero sí expertos en la materia deseada, como es el caso de las bordadoras de los Mappas, partiendo siempre de una idea ya preconcebida y predeterminada por él, aunque siendo una incertidumbre y una sorpresa su resolución final. En otros casos los autores son amigos o conocidos suyos, como en los trabajos de los grandes paneles realizados a bolígrafo, o incluso ha contado en su hacer con la participación de niños.
Se podría concluir con unas observaciones personales, y es que del mismo modo que en las obras de carácter povera Alighiero Boetti acudió a la reutilización de materiales, en la serie de los Mappas bordados recupera y reactiva una artesanía tradicional de la que se sirve para la creación artística. Asimismo, ciertas obras de la exposición podrían remitirnos a la escritura automática que llevaron a cabo artistas del surrealismo o del dadaísmo, o reminiscencias del Mail-Art en el caso concreto de Viaggi postali.
Por Elena Maroñas Carrasco
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