Si algo nos ha quedado claro en lo que se refiere al arte actual, es que pretende mandarnos un mensaje lleno de contenido teórico de una forma visual. Así de esta forma la exposición Blockhouse “sobre La construcción de un espacio de resistencia en tiempos de indolencia” de Avelino Sala llega cargada de contenido social.
Nada más entrar vemos a la derecha una de sus acuarelas en la que vemos unas inmensas grúas, y solo si nos fijamos bien, podemos observar una pequeña figura del individuo. Al igual que Friedrich en su “caminante ante un mar de niebla” Sala ha representado la pequeñez del individuo frente a los conflictos sociales de nuestro tiempo. En estos momentos en los que todo es global, todo es mundial, y el individuo se encuentra más perdido que nunca. Vemos la pequeñez del uno contra el mundo, pero que solo uno basta para revolucionar a la masa, para dar una respuesta intelectual a la acción, para dirigirla a las barricadas, que nos muestra como libros lacados en negro.
Probablemente todas las teorías políticas y sociales quedan lejos de la mayor parte de los obreros, que se vieron implicados en el conflicto de los astilleros de Gijón, pero que no tardaron en darse cuenta de su implicación cuando las consecuencias directas caen sobre ellos.
Tras lo que se produjo la movilización de los individuos, que en conjunto formaron la resistencia, que crea las barricadas y que impide el paso de lo siniestro, porque si lo siniestro no es más que lo familiar cuando deja de ser familiar, acaso hay algo más siniestro, que el que la rutina diaria del trabajo desaparezca, que el que tu casa deje de ser tuya, porque no hay con que pagarla.
En este tiempo, en que el enemigo no está claro Sala ha utilizado frases como “el enemigo está dentro, disparad sobre nosotros”, en estos momentos de confusión mental, ahora que no sabemos muy bien a quién votar, porque uno tiene la sensación de que todo es más o menos lo mismo; de que no se sabe muy bien, que criticar porque uno se pasa toda la vida criticando el sistema neocapitalista y social, y resulta que el está dentro. Y es entonces cuando resulta que el iluminado aquel que parece decir la verdad, es el loco que vive en la calle, y que grita una nueva biblia a todo el mundo. Y uno no sabe muy bien donde está mejor si dentro o fuera.
Pero en la exposición parece verse claro quien es el enemigo, los antidisturbios que cargan contra los operarios, el orden que intenta oponerse al caos. Pero los antidisturbios no dejan de ser piezas de ajedrez movidas por una mano, una vuelta a la confusión. A través de los tornillos, y los tirachinas se nos presenta ante los ojos la desigualdad de las fuerzas, entre los contrincantes. Los antidisturbios con armas y bombas de humo, y unos operarios a punto de jubilarse que respondían con cohetes y lanzando tornillos, apoyados por barricadas de neumáticos prendidos.
La obra del artista, nos muestra un conflicto concreto pero que a su vez representa un conflicto global, que puede ponerse en comparación con muchos otros causados por la crisis económica, que lleva a una crisis existencial del individuo en la sociedad.
El artista pasea por el mundo y se impregna de los acontecimientos que tienen lugar en él, quiere lanzar un mensaje, y lo hace de la manera que sabe hacerlo, mediante su obra, que no pretende dar una respuesta única, sino varias respuestas que no dejan de ser pregunta.
GEMA ACEBES REPECHO
Avelino sala. Blockhouse. “Sobre la resistencia en tiempos de indolencia”
GALERÍA RAQUEL PONCE. Del 1 de septiembre al 22 de octubre de 2011.
GALERÍA RAQUEL PONCE. Del 1 de septiembre al 22 de octubre de 2011.
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